Luego de varios años de postergación, sucedió lo inevitable. El príncipe William terminó por aceptar su calvicie y rapar su cabeza. 

El duque de Cambridge estrenó su nuevo look el jueves en una visita al Hospital de Niños Evalina en el municipio de Lambeth en Londres.

De acuerdo con la BBC, desde hace ya varios años que los miembros de la familia real han estado molestando al príncipe de 35 años por la escasez de pelo en su cabeza. De hecho en 2014 su propia esposa, Kate Middleton, sugirió que un mechón de alpaca sería la perfecta solución para la calvicie de su marido.

El encargado de realizar la tarea no fue cualquier persona. El diario Mirror asegura que se trata de un reconocido barbero británico, que ha sido incluso premiado por su trabajo: Joey Wheleer.

El estilista tiene en su lista de clientes de la talla del actor Michael Caine y del piloto Lewis Hamilton. Y ahora el príncipe William se sumó a su cartera de clientes. 

Eso sí, Wheeler tuvo que dirigirse personalmente a la residencia del príncipe, al Palacio de Buckingham, para realizar la labor.

 

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