AFP

Cinco años después de la catástrofe de Fukushima en marzo de 2011, el operador de la central, Tepco, reconoció el miércoles haber minimizado la gravedad del estado de los reactores, al no reconocer rápidamente que tres de ellos estaban en fusión.

"Nos disculpamos profundamente por haber afirmado por error que nada permitía determinar una fusión en curso en el núcleo del reactor", declaró Tepco en rueda de prensa y en un comunicado.

La operadora Tokyo Electric Power (Tepco) esperó dos meses, hasta mayo de 2011, para emplear la palabra fusión, pese a que el uso correcto de sus propios manuales de gestión de crisis les habría permitido obtener más rápido un análisis más exacto de la situación, explicó.

Sin embargo, la compañía disponía de informaciones que permitían determinar que este proceso estaba en curso en los primeros días posteriores al 11 de marzo, cuando un tsunami provocado por un sismo de magnitud 9 devastó la central.

La situación se volvió rápidamente casi incontrolable con las instalaciones inundadas, la electricidad cortada y los sistemas de enfriamiento del combustible nuclear detenidos. El núcleo de tres de los seis reactores de Fukushima Daiichi se fundió.

Los técnicos emplearon tres meses para retomar el control del complejo, mientras que se necesitó medio año más antes de decretar que la situación estaba estabilizada.

Desde entonces, miles de trabajadores trabajan cada día en esta central para preparar su desmantelamiento, que podría durar unos 40 años.

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