AFP

La tregua humanitaria decretada por Rusia en la ciudad siria de Alepo expiró este sábado, a pesar de que sólo un puñado de civiles y rebeldes pudo abandonar los barrios rebeldes del este asediados por las fuerzas gubernamentales.

La ONU consideró que las condiciones de seguridad eran insuficientes para evacuar a los heridos.

La "pausa humanitaria", vigente desde el jueves, terminó a las 19H00 (16H00 GMT) del sábado, sin que las autoridades rusas o el régimen de Damasco se pronunciaran sobre la cuestión.

Los ochos corredores abiertos para permitir el paso de civiles y milicianos desde el sector rebelde, donde se estima que viven unas 250.000 personas, seguían desiertos.

El gobierno de Bashar al Asad y su aliado ruso, acusados de cometer "crímenes de guerra" en Alepo, suspendieron el martes una potente ofensiva aérea iniciada el 22 de septiembre para conquistar los barrios rebeldes.

Los intensos bombardeos en Alepo-Este causaron al menos 500 muertos y 2.000 heridos, según la ONU, que señaló además la destrucción de infraestructuras civiles, en particular hospitales.

El sábado por la mañana, un fotógrafo de la AFP constató que en el corredor de Bustan al Qasr no se registraba ningún movimiento, al igual que el viernes y jueves. 

"Hasta ahora nadie salió por los corredores", confirmó a la AFP el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.

"Integrantes de los comités populares civiles de la zona gubernamental entraron en los barrios rebeldes para intentar evacuar heridos pero no lo lograron", agregó.

Las autoridades rusas y los medios de prensa estatales acusaron a los rebeldes de impedir a la gente abandonar el sector.

Los rebeldes recurrieron a las "amenazas, el chantaje y la fuerza bruta" para bloquear los corredores, afirmó el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov.

La ONU, que había previsto evacuar a los primeros heridos el viernes, aplazó finalmente el operativo debido a que no había "garantías sobre las condiciones de seguridad".

No obstante, pidió a Rusia que prolongara la tregua hasta el lunes por la noche.

Según la ONU, 200 personas heridas o enfermas deben ser evacuadas en forma urgente de los barrios rebeldes.

Al final sólo ocho rebeldes heridos y siete civiles transitaron por los corredores humanitarios, informó el viernes el general Serguei Rudskoi, del Estado mayor ruso.

 Ataque químico

Antigua capital económica de Siria, Alepo se convirtió en un símbolo de la guerra que destruye el país desde marzo de 2011 y que ya dejó más de 300.000 muertos.  

Alepo está dividida desde 2012 entre los barrios del oeste en poder del gobierno y los del este bajo control rebelde, completamente cercados por las tropas gubernamentales desde julio pasado.

El viernes se registraron algunos combates esporádicos y disparos de obuses en la periferia de Alepo, según el OSDH.

"El régimen y los rebeldes reforzaron sus efectivos militares, lo que nos hace temer, si fracasa el alto el fuego, una gran operación militar", advirtió Abdel Rahman.

El viernes, el general Rudskoi acusó a los rebeldes de "aprovechar el alto el fuego" para preparar una gran ofensiva.

En Moscú, el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitri Peskov, justificó el sábado la intervención militar rusa en Siria, subrayando en una entrevista con la cadena pública de televisión Rossia-1 la necesidad de "liberar" ese país de los yihadistas, manteniendo al presidente Asad en el poder. 

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas recibió el viernes un informe confidencial que establece que el ejército sirio efectuó el 16 de marzo de 2015 un ataque con armas químicas, sin duda cloro, en Qmenas, provincia de Idleb.

En total, de los nueves ataques con armas químicas investigados por los expertos, tres fueron atribuidos al gobierno sirio y uno al grupo yihadista Estado Islámico, con gas mostaza en Marea, cerca de Alepo, en agosto de 2015.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, reclamó el sábado que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución que condene el uso de armas químicas en Siria y prevea "sanciones" contra los autores de estos actos "inhumanos".

En el norte de Alepo, los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición kurdoárabe, fueron atacados en varios pueblos por el ejército turco y sus grupos rebeldes aliados, según el OSDH. 

Turquía lanzó el 24 de agosto una ofensiva en Siria, llamada "Escudo del Éufrates", para expulsar de la frontera a los yihadistas del EI y a los rebeldes kurdos. 

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