Durante la madrugada de este 1 de enero, ocurrió un terremoto en Japón. Según la información oficial del Sistema Nacional de Alarma de Maremotos de Chile (Snam Chile) de SHOA, el movimiento tuvo una magnitud de 7,5 al Norte de Toyama, Japón.

Una alerta emitida por la agencia internacional AFP, indicó que hay alerta de tsunami tras fuerte sismo en el centro de Japón.

Las autoridades japonesas debieron emitir una alerta de tsunami y exhortar a la población a refugiarse.

"Todos los residentes deben ir inmediatamente a terrenos más elevados", informó la cadena nacional NHK, según la agencia.

Por otro lado, según lo consultado por T13 al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), y según la información entregada por SHOA, las características del sismo ocurrido a las 04:10 hora local, no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile.

La magnitud e intensidad de un temblor/ terremoto no son lo mismo

Según describe el CSN, indistintamente un sismo, temblor o terremoto es el proceso de generación de ondas elásticas y su posterior propagación por el interior de la Tierra. Al llegar a la superficie de la Tierra estas ondas producen movimiento y vibración del suelo. 

También aportan que en Chile, se usa el término Terremoto para un sismo que genera daños estructurales, esto es, que sea reportado con Intensidad en la Escala de Mercalli Modificada con grado VII o superior.

Es fácil confundirse, ya que ambos conceptos están relacionados, pero magnitud e intensidad no son equivalentes.

La magnitud es una medida del tamaño de un temblor que tiene relación con la cantidad de energía liberada en forma de ondas elásticas. El valor es único para cada evento sísmico.

La intensidad, por otra parte, mide los efectos de un determinado evento en personas, animales, estructuras y terreno. En Chile se utiliza la Escala de Intensidades de Mercalli Modificada (NCh3 of.61), los valores de intensidad se denotan con números romanos que clasifican los efectos sísmicos con doce niveles ascendentes en severidad. La intensidad no solo depende del tamaño del sismo (magnitud) y de la fuerza del sismo (aceleración), sino que también de la distancia epicentral, la geología local, la naturaleza del terreno y el tipo de construcciones en el lugar. Para un mismo temblor habitualmente se reportan varias intensidades las que, en general, decrecen a medida que la distancia epicentral aumenta.

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