Un hombre de 41 años asesinó a su esposa y a sus dos hijos, de 7 y 4 años, en Santiago del Estero, Argentina. Alberto Ramón "Cacho" Sanabria, de 41 años, después se quitó la vida de un escopetazo en la cara en un campo de la zona donde trabajaba. 

Después de cometer el crimen, Alberto, quien se desempeñaba como mécanico en la zona, fue a trabajar. Una vez que llegó al domicilio del cliente, optó por tomar una escopeta y dispararse a la vista de varios testigos que dieron aviso a las autoridades policiales. 

Tras constatar su muerte, la policía fue hasta su casa para darle la noticia a su familia, pero se llevaron esta macabra sorpresa al entrar al domicilio. 

Romilda Yanet Corbalán, su esposa, había sido apuñalada por lo menos cinco veces con un cuchillo carnicero. Cerca de ella estaban los cuerpos de Demian y Luna, quienes fueron asfixiados supuestamente con una almohada o una sábana. 

Hilda, madre y abuela de las víctimas, quedó destrozada con la noticia y expresó que el hombre la dejó "sin mi hija y sin mis nietos". 

Más tarde, en conversación con El Liberal, Hilda responsabilizó a Sanabria asegurando que "el tipo quiso matar a mi nieto, al que no quería porque no era su hijo, y le dije a mi hija: 'Este no es hombre para vos, separate'". 

Para Silvina Paz, fiscal de la Unidad de Violencia de Género a cargo de la investigación, los crímenes ocurrieron entre la 1 y las 4 de la madrugada y señaló que “la teoría más firme es que él comete el femicidio y los dos homicidios calificado por el vínculo con relación a sus hijitos”, tal como señaló la abuela de los menores. 

Foto referencial: AFP. 

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