AFP

Las autoridades turcas impusieron el toque de queda este miércoles en 176 pueblos y aldeas de la provincia de Diyarbakir, en el sureste del país de mayoría kurda, una región sacudida por una guerrilla.

"Un toque de queda fue impuesta a partir del miércoles el 14 de febrero a las 08H00 (05H00 GMT) hasta nueva orden" en las localidades situadas en los distritos de Silvan, Kulp, Lice y Hazro, declaró la gobernación de Diyarbakir en un comunicado.

La medida apunta a permitir que las fuerzas de seguridad "controlen" a los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización que desarrolla una guerra de guerrillas desde 1984.

El PKK es considerado un grupo terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.

De una amplitud inédita, el toque de queda impuesto el miércoles se anunció en momentos que Turquía realiza desde el 20 de enero una ofensiva en el norte de Siria contra la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG).

El gobierno turco considera que las YPG son una organización terrorista estrechamente ligadas al PKK.

Sin embargo esta milicia kurda está apoyada por Estados Unidos que las ha entrenado y proporcionado armas para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria.

El conflicto entre el PKK y las fuerzas de seguridad turcas, que ha dejado más de 40.000 muertos, se reanudó después de la ruptura de un frágil cese al fuego a mediados de 2015.

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