Cerca de una de cada 100 mil personas que recibieron la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech han tenido reacciones alérgicas graves, dijeron el miércoles funcionarios de salud de Estados Unidos, que hicieron hincapié en que los beneficios de la inmunización superan en gran medida los riesgos conocidos. 

Los datos provienen de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que documentaron 21 casos de anafilaxia (como se denomina este tipo de reacción alérgica) tras la administración de 1.893.360 inyecciones entre el 14 y el 23 de diciembre. 

"Esto promedia una tasa de 11,1 casos de anafilaxia por un millón de dosis administradas", dijo a los periodistas la principal responsable de los CDC, Nancy Messonnier. 

En comparación, las vacunas contra la gripe común causan alrededor de 1,3 casos de anafilaxia por millón de dosis administradas, por lo que la tasa de anafilaxia de la vacuna Pfizer es aproximadamente diez veces mayor. 

Messonnier agregó que los casos de anafilaxia aún eran "extremadamente raros" y reiteró que sigue siendo lo más conveniente para las personas recibir la vacuna, particularmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, que representa un peligro mucho mayor para su salud. 

"Una buena propuesta de valoración para que alguien se vacune es su riesgo de COVID y si las consecuencias negativas del COVID son aún mayores que el riesgo de una reacción grave a la vacuna", dijo. 

"Afortunadamente, sabemos cómo tratar la anafilaxia y hemos dispuesto lo necesario para garantizar que en los sitios de vacunación, las personas que administran la vacuna estén listas para tratar la anafilaxia". 

Los 21 casos tenían edades comprendidas entre los 27 y los 60 años, con una media de 40, y todos menos dos fueron tratados con epinefrina. 

Diecinueve de los casos (90%) ocurrieron en mujeres, y el tiempo promedio de aparición de los síntomas fue de 13 minutos, pero osciló entre dos y 150 minutos. 

En cuatro de los casos (19%) los pacientes fueron hospitalizados, incluidos tres en cuidados intensivos, y 17 (81%) fueron tratados en una sala de emergencias. 

En el momento del estudio, se informó que todos menos uno habían sido dados de alta o se habían recuperado, y no hubo muertes. 

Los síntomas incluyeron erupción cutánea, sensación de cierre de la garganta, lengua hinchada, urticaria, dificultad para respirar, ronquera, labios hinchados, náuseas y tos seca persistente. 

A las personas que tengan una reacción grave a la primera dosis, se les recomendó no administrarse una segunda dosis. 

Messonnier dijo que se están realizando investigaciones para determinar cuál puede ser la causa de las alergias. 

Todavía no hay datos suficientes para conocer la tasa de anafilaxia para la vacuna Moderna, la otra que fue autorizada en Estados Unidos una semana después de la de Pfizer, o si surgirá una diferencia significativa entre ambas.

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