La policía británica dijo este viernes que abrió una investigación por secuestro a raíz de la desaparición, durante seis años, de Alex Batty, un adolescente que fue encontrado en Francia la semana pasada.

Alex Batty, de 17 años, desapareció cuando estaba en España con su madre -que no era su tutora legal- y su abuelo en octubre de 2017, y fue localizado en una carretera en el sur de Francia hace una semana.

Tras haber interrogado al joven a su regreso al Reino Unido, la policía de Manchester abrió una investigación penal por secuestro.

"La policía de Manchester inició una investigación penal por secuestro de menor para averiguar las circunstancias que rodean a la desaparición de Alex Batty del 30 de septiembre de 2017 al miércoles 13 de diciembre de 2023", indicó el cuerpo de seguridad en un comunicado.

Batty pasó seis años llevando una vida itinerante con su madre y su abuelo, en el seno de una comunidad espiritual.

En una entrevista con el tabloide The Sun, publicada este viernes, explicó que había empezado a plantearse huir cuando tenía 14 o 15 años.

"Me di cuenta de que no era una buena manera de vivir para mi futuro", dijo al Sun el adolescente, que está nuevamente bajo la tutela legal de su abuela materna en Oldham, al norte de Inglaterra.

"Ir de un lado al otro. Sin amigos, sin vida social. Trabajar, trabajar, trabajar y no estudiar. Esa es la vida que imaginé que llevaría si me hubiese quedado con mi madre", relató.

Un repartidor encontró a Batty caminando por una carretera cerca de Toulouse a principios de este mes.

El adolescente dijo a los investigadores franceses que había vivido en una "comunidad espiritual" y que nunca permaneció más de varios meses en el mismo lugar.

"Ella es una gran persona y la amo, pero no es una gran madre", dijo Batty al Sun, refiriéndose a su madre, Melanie Batty.

Su madre tenía posiciones "antigobierno y antivacunas" y no quería "convertirse en esclava del sistema", añadió. Decidió marcharse una noche tras una pelea con ella.

El joven admitió que inventó, que estuvo caminando durante cuatro días por las montañas cuando lo encontraron. En realidad recorrió unos 30 kilómetros.

"Mentí para tratar de proteger a mi madre y a mi abuelo", dijo el adolescente, que querría convertirse en ingeniero en informática.

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