Varios detectores del Smart Project de Europa Occidental Fireball and Meteor Network registraron una bola de fuego a las 23:05 (hora local) de este jueves a una velocidad de aproximadamente 72.000 kilómetros por ahora, para iluminar la parte central de España.
La bola de fuego, que se vislumbraba en toda la Península Ibérica por su alto brillo, sobrevoló la provincia de Toledo. Comenzó sobre esa provincia a una altitud de unos 92 kilómetros y desapareció a unos 43 km sobre el nivel del mar.
La gran velocidad del objeto al entrar en la atmósfera terrestre generó una gran luminosidad, la que pudo apreciarse a unos 500 kilómetros del lugar de entrada.
El bólido avanzó en dirección noroeste y se extinguió sobre la localidad toledana de Oropesa. La bola de fuego recorrió una distancia total de unos 64 kilómetros en la atmósfera.