Durante este lunes se está llevando a cabo la formalización del único carabinero imputado por haber baleado a un joven malabarista en Panguipulli, luego de que este se resistiera a un control de identidad. En la instancia, intervinieron distintos actores, como la abogada representante del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Elisabeth Matthei, quien explicó cómo eran los machetes que utilizaba el joven, asegurando que no tenían punta. 

“Se puede apreciar que en su punta está redondeados, no tiene una punta con un vértice con filo, como si lo tienen los otros”, detalló la abogada.

La discusión por el arma blanca que portaba Francisco Martínez cuando se le intentó hacer el control de identidad se da por la versión de Carabineros, quienes aseguraron que el funcionario disparó contra el joven en “legítima defensa” porque habría sido atacado con los machetes.

La abogada querellante explicó que estos machetes estaban modificados y no tenían punta, por lo que no harían daño. “Nosotros entramos a la página web de la marca Truper y vimos qué machetes cumplían con el largo que detalló el fiscal y con la empuñadura naranja (que era el que fue presentado como prueba)”, comenzó diciendo Matthei.

La abogada mostró los machetes que fueron incautados por la Policía de Investigaciones (PDI) a la familia de Martínez y los comparó con los que son comercializados por la marca Truper, como era el del joven.

“Este machete, uno puede ver que hay una punta, a diferencia del machete que portaba el malabarista, que no tiene punta, sino que fueron redondeados. ¿Por qué? Esto puede deberse al uso o que hayan sido modificados, pero probablemente un malabarista no ocupa machetes que tengan posibilidad de dañarlo en las maniobras que realiza y, por lo tanto, no eran machetes aptos para que alguien haya sufrido algún tipo de herida o haya sufrido algún tipo de peligro”, insistió.

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