El narcotraficante Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como “Pequeño J”, fue capturado este martes. Para dar con su paradero, hubo un mensaje de voz enviado a su pareja que se convirtió en un elemento clave. El presunto narcotraficante, sindicado como el autor intelectual del triple crimen de tres jóvenes en Argentina, se había comunicado con su novia entre el viernes y el sábado, durante las horas previas a su detención.

En el audio al que accedió el medio argentino TN, el sospechoso reveló su situación mientras intentaba mantenerse oculto. “Esperá a que arregle este problema, porque yo ando corrido, no ando ni en mi casa, ando en lugares lejos”, expresó.

La insólita preocupación del narcotrafiante vinculado a triple asesinato de jóvenes que fueron descuartizadas

Además, en esa misma grabación, mostró abiertamente una de sus insólitas preocupaciones: “Y es feo porque tengo que viajar humillado y nunca tuve que humillarme por nadie. No quiero que veas lo que pasa. Te tengo que traer a tí cuando todo esté bien, no te quiero ver estresada ni triste”.

Poco antes de ser localizado por las fuerzas de seguridad, el acusado dejó un inquietante mensaje escrito con marcador en la puerta de una vivienda que luego fue allanada por la Policía Bonaerense: “Tu Dios te ama... si te metés conmigo te metés con Dios”.

Narcotraficante sindicado como autor intelectual de triple crimen envía insólito mensaje a familia de las víctimas

En sus primeras declaraciones, el narcotraficante “Pequeño J” rechazó categóricamente las acusaciones en su contra y aseguró “no matamos a nadie, nos están echando la culpa nada más". El sujeto aseguró que consideraba el caso como "un espanto". 

En esa línea, el medio RT aseguró que el narcotraficante incluso se dio la licencia de mandar un mensaje a las familias de las víctimas: "Tienen que encontrar al culpable porque yo no tengo nada que ver".

Acusado de ser el cerebro de una red narco transnacional

Según la investigación judicial, el narcotraficante no fue quien disparó directamente contra Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, pero se le señala como el responsable intelectual de los crímenes. Los fiscales lo apuntan como el líder de una organización criminal con vínculos en distintos puntos de Buenos Aires. 

A pesar de estar involucrado en hechos de extrema gravedad, el imputado no tenía antecedentes penales ni en Argentina ni en su país de origen, Perú. De acuerdo con los investigadores, esta ausencia de antecedentes respondía a una estrategia deliberada para evitar exponerse directamente en las acciones delictivas.

Su detención se produjo cuando intentaba fugarse escondido en un camión de transporte de pescado en Pucusana, Perú. El rastreo de su celular fue clave para dar con su ubicación. La captura se logró gracias a un operativo conjunto que incluyó a la Policía Nacional del Perú, la Policía Bonaerense e Interpol.

Mientras tanto, las autoridades argentinas ya avanzan en el proceso de extradición, mientras continúa la investigación sobre la estructura criminal detrás del triple homicidio que conmocionó a Florencio Varela.

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