Este martes Carabineros entregó un balance relacionado a la labor policial desempeñada durante la temporada estival en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Según informó el director nacional de Orden y Seguridad, general inspector Esteban Díaz Urbina, en enero, febrero y la primera semana de marzo, se detectó un total de 114 fiestas clandestinas (64, 39 y 11, respectivamente), lo que equivale al 49% de todos los eventos sociales registrados (232) desde el inicio de la pandemia, el 19 de marzo de 2020.
Algo similar ocurre con los detenidos por participar en este tipo de eventos: casi el 45% fue aprehendido en el periodo veraniego.
“Sólo durante el último fin de semana debimos intervenir en 14 fiestas clandestinas, con 146 detenidos. Además de carabineros, somos chilenos, y estas cifras nos duelen y nos deben avergonzar como país. Es un comportamiento irresponsable e indolente con las miles de familias que han perdido a sus seres queridos a causa de este virus”, dijo el general Díaz.
Además, añadió que los números de los primeros dos meses del verano superan con creces lo sucedido durante 2020, en que los ‘peak’ de reuniones sociales no autorizadas fueron 25 en septiembre y 28 en diciembre.
La última semana, en tanto, fueron detenidas 10 personas que circulaban pese a tener diagnóstico positivo por COVID-19, mientras que en lo que va de 2021 ya son 93 los contagiados descubiertos por Carabineros, lo que equivale al 11% del total de casos detectados desde marzo del año pasado.
El alto oficial informó, además, que entre enero y febrero, se tramitaron 3.917.131 permisos de vacaciones en la Comisaría Virtual, los que tuvieron como principales destinos las regiones de Valparaíso, Metropolitana, Coquimbo y La Araucanía.