Los cerca de 3 mil millones de pesos que se ordenó incautar a Augusto Pinochet, quedarán finalmente en manos del Poder Judicial, luego que a casi 20 años de inicio del Caso Riggs, por la malversación de fondos públicos cometidas por el dictador, se liquidara el último depósito a plazo que estaba en una entidad bancaria. 

Según informó El Mercurio, tras la sentencia que se emitió en 2018 en contra de tres militares en retiro y que también significaba el decomiso de bienes que estaban a nombre de Pinochet, el proceso culminó estos días. 

Recordemos que el Caso Riggs se conoció en agosto de 2004 cuando el Senado de Estados Unidos, en una investigación sobre financiamiento al terrorismo, detectó que Pinochet tenía 125 cuentas secretas en distintos bancos estadounidenses, aunque principalmente en el Banco Riggs de Washington. 

El caso, que obligó a abrir un expediente judicial contra Pinochet en Chile por la malversación de fondos públicos, trataba del fraude de cerca de 3,3 millones de dólares, es decir, más de 3 mil millones de pesos chilenos. 

En las cuentas involucradas había más de 21 millones de dólares obtenidos por el dictador entre 1981 hasta 2004, y guardados a su nombre, nombre de su familia, de algunos generales del Ejército, pero también bajo nombres falsos. 

Pinochet, quien murió mientras era investigado en Chile por este caso, vio allanadas sus oficinas en 2006 y fue sobreseído diez días después de su muerte. De todos modos, en 2018 se ordenó el decomiso de dinero, muebles y propiedades que estaban a su nombre.

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