El ciudadano chileno Nicolás Zepeda quedó con arresto domiciliario en nuestro país a la espera que se haga efectiva su extradición hacia Francia, donde fue requerido por la justicia al ser el principal sospechoso del crimen de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, desaparecida en diciembre de 2016.

El ministro instructor Jorge Dahm dispuso la medida luego que el Ministerio Público, en representante de Francia, solicitara modificar las medidas cautelares de arraigo nacional y firma semanal del ciudadano chileno, considerando que llegó a nuestro país la delegación francesa que se encargara del traslado de Zepeda Contreras a Europa.

La otra medida aplicada en contra de Zepeda es que entregue su pasaporte a la Policía de Investigaciones (PDI) para asegurar los trámites de la extradición.

La extradición del chileno se resolvió en mayo de este año, luego que el hombre apelara a la Corte Suprema la resolución.

Zepeda es el principal acusado por la desaparición y muerte de la estudiante en territorio francés. Ambos mantuvieron una relación sentimental de casi un año pero antes de su desaparición estaban distanciados y ella había iniciado un nuevo noviazgo con un estudiante francés.

Esa nueva relación de Kurosaki habría detonado los celos de Zepeda, quien habría viajado especialmente desde Chile para cometer el femicidio, según la investigación de la justicia de Francia.

Los encargados del caso presentaron pruebas que dan cuenta de que los días previos a la desaparición de Narumi, el 5 de diciembre de 2016, Zepeda compró material inflamable, la siguió varios días y la noche del supuesto crimen la invitó a comer y luego se fue con ella hasta la vivienda estudiantil en Besançon.

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