Una polémica fiesta de despedida está siendo investigada por las autoridades sanitarias de la región del Biobío e involucra a funcionarios de la Seremi de Obras Públicas de la misma región. Un grupo de trabajadores y trabajadoras participó de un coctel en el que habría habido un persona que era contacto estrecho de un caso de COVID-19 positivo.

Ocho personas habrían participado de este encuentro, sin embargo, por el contacto que tuvieron estos funcionarios con otros nueve de la Seremi de Obras Públicas, son 17 los trabajadores y trabajadoras que están con licencia médica como casos sospechosos de COVID-19.

Los hechos habrían ocurrido la segunda semana de agosto y serán investigados por la autoridad sanitaria, que instruirá un sumario al interior de la institución para determinar si existieron errores u omisiones en el proceso de investigación epidemiológica.

El seremi (s) de Obras Públicas del Biobío Aldo Careaga aseguró que no habrá dificultades para que la secretaría siga funcionando pese a la cantidad de trabajadores con licencia médica y anticipó una investigación para esclarecer los hechos.

“Hemos instruido inmediatamente una investigación sumaria que nos permita esclarecer los hechos y verificar eventuales responsabilidades administrativas. Si puedo señalar que hay una continuidad de servicios garantizada del Ministerio de Obras Públicas, porque se han implementado una variedad de modalidades de trabajo que van desde lo presencial, los turnos, hasta el teletrabajo”, dijo Careaga.

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