Un amplio operativo policial se desarrolla durante la mañana de este martes en el Barrio Meiggs, región Metropolitana, donde a diferencia de la semana pasada, cuando se retiraron toldos azules, en esta ocasión se inspeccionan locales y bodegas que almacenan y comercializan productos falsificados e irregulares que llegan al país.
Se trata de una acción desarrollada por los equipos COP (Control del Orden Público) y OS9 de Carabineros en calle Salvador Sanfuentes, principalmente en dos bodegas ya identificadas por su funcionamiento irregular.
Frente a la llegada de personal policial, algunos locales comenzaron a bajar sus cortinas y los toldos azules se empezaron a retirar para evitar la fiscalización. De hecho, locatarios y ambulantes se manifestaron en contra del procedimiento.
Comerciantes exponen caótica situación en Barrio Meiggs
En paralelo, Tu Día evidenció la caótica situación que se vive en el lugar, donde algunos puestos literalmente se toman la calle, haciendo imposible el tránsito vehicular.
Esos puestos, que se pusieron sobre otros puestos en medio de la calle, son los que optaron por huir de la presencia policial, según constató el matinal del 13.
Sin embargo, otra situación tanto o más preocupante es que comerciantes nacionales, visiblemente descontentos con el operativo y la presencia de los medios, revelaron que son los extranjeros quienes se toman los puestos, con violencia de por medio. Dicho coloquialmente, es "la ley del más fuerte".
Una comerciante, quien aseguró tener patente, reclamó en Tu Día que ella se instala en la calle porque "si no nos lo tomamos nosotros (el puesto) se lo toman los extranjeros y aquí queda la embarrada. Si ese es el problema".
La mujer, quien reconoció tener conocimiento de que ella no paga por la calle, reiteró que finalmente se toma el puesto para que otro no se lo tome.
"Claro. Por ejemplo, si yo no me pongo aquí, aquí me lo toman", afirmó.
"Pero si yo no me pongo ahí se lo toman los extranjeros y me perjudica porque qué es lo que pasa, si yo no me pongo aquí viene un haitiano, un colombiano, un venezolano y se chantan y ahí no hay cómo sacarlo", agregó.
Finalmente, lamentó que si eso ocurre "hay que llamar a Carabineros y Carabineros no tiene tiempo. No tiene tiempo ni para los ladrones, menos va a tener tiempo para nosotros".
Asimismo, la mujer reconoció estar al tanto de que existen mafias que cobran por ponerse en la calle, aunque —según ella— eso ocurre en otro sector y no ahí.
Otra comerciante del Barrio Meiggs que llegó a conversar con el matinal del 13, asegurando que ella no ocupa la calle, afirmó que paga por todo el año la suma de 700 mil pesos. Sin embargo, también apuntó a los extranjeros por tomarse el lugar. "Si usted los echa sacan cuchillos o atacan. Hasta en el lado mío se han agarrado", declaró.