La Congregación Marista de Chile aseguró tener "esperanza de que se llegará a la verdad y se hará justicia" luego que la Fiscalía Sur estableciera la existencia de 28 víctimas de delitos sexuales cometidos por 17 religiosos pertenecientes a esa congregación. 

A lo largo de la investigación se recabaron más de 150 testimonios entre víctimas, testigos e imputados; y se realizaron allanamientos a las dependencias vinculadas a los Hermanos Maristas.

"Recibir esta noticia -después de casi cuatro años- es un aliciente y una esperanza de que se llegará a la verdad y se hará justicia, algo más que necesario y un anhelo acuciante para cada una de las personas abusadas"., declararon desde la Congregación Marista de Chile.

Según explicaron, desde el año 2017 han denunciado "una a una" al Ministerio Público las acusaciones de abuso "solicitando que se investigara con diligencia para aclarar cada caso".

Y agregan: "En paralelo, fue escuchando a cada víctima, recogiendo sus relatos y brindándoles orientación legal y todo el apoyo espiritual y psicológico que han necesitado y que la mayoría de ellos aceptó y ha estado recibiendo. También en octubre de ese año, se hizo una declaración pública en los principales medios de prensa, donde explicamos lo señalado y detallamos otras medidas adoptadas".

La Congregación señaló que "naturalmente, hubiésemos querido que la Fiscalía no se demorara cuatro años en concluir que carecía de competencia para investigar en estos casos y que recién ahora sean remitidos a los tribunales de la antigua justicia del crimen".

Es por eso que detallan que, "en forma independiente, la Congregación Marista de Chile ha estado trabajando en los últimos meses, con asesores externos y laicos -expertos en derechos humanos y situaciones de abuso- para buscar alternativas de reparación para quienes sufrieron estas vejaciones".

Y agregan: "Sabemos que ninguna forma de reparación será suficiente, ni  logrará borrar el sufrimiento vivido y que aún hoy padecen, pero estamos confiados de que llevará algo de tranquilidad y esperanza a quienes fueron -y siguen siendo- maristas y a sus familias". 

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