El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, defendió este domingo la expulsión del país de 57 migrantes venezolanos, de los que, según informó el Gobierno, mantendrían antecedenes por distintos delitos.
Sobre esta situación, el Servicio Jesuita Migrante había denunciado la expulsión masiva desde los aeropuertos, indicando que algunos serían separados de sus familias.
"Tenemos que confiar en estos procesos porque se han ajustado a derecho, respetan la dignidad de las personas que están siendo expulsadas y se cumplen todos los protocolos. Lo único que esperamos es que estas personas en su país de origen puedan rehacer su vida", aseguró Delgado
"Cuando una persona está condenada en Chile por delitos, no estamos hablando de presunciones, van a conmutar sus penas por la expulsión", recalcó además.
Delgado, además, hizo un llamado a las instituciones que denuncian el envío de los migrantes venezolanos de vuelta a su país: "Algunos quieren que se queden en Chile y se respeta, pero hay que hacerse cargo de esas personas una vez se quedan. No es solo una actividad jurídica y después no hacerse cargo, para que los migrantes sigan viviendo en las plazas, en las calles y sigan siendo abusados. Es mejor que vuelvan a sus países de origen y desde la formalidad poder reconstruir sus vidas".