Todo comenzó el año 2014 cuando, ciudadanos de República Dominicana comenzaron a pagarles a peligrosos traficantes de inmigrantes para que los trasladasen hasta Chile. Por un valor de entre US$700 y US$1.300 las personas eran llevadas de forma inhumana hasta ciudades como Arica o Santiago.
La banda sufrió un desbaratamiento al perder a cuatro de sus cabecillas este viernes en un gran operativo conjunto entre Chile y Perú, y que finalizó con la detención de Soledad Maquera y que, de acuerdo con El Mercurio, sería sindicado como uno de los principales cerebros de la organización.
Modus Operandi
Según informa el diario, la odisea que vivían los dominicanos para llegar hasta Chile podía durar hasta un mes y estaba compuesta por cuatro fases. Un proceso que más de alguna vez terminó con personas accidentadas o con problemas de salud.
Los ciudadanos que eran captados debían tomar un avión que los trasladara hasta Colombia o Ecuador.Una vez que aterrizaban en estos países, debian continuar el viaje por vía terrestre, ya fuera en buses o autos, pero casi siempre en el maletero o a pie si es que estaban cruzando la frontera.
Una vez que lograban cruzar la frontera e internarse en Perú, se dirigian a casas que tenían miembros de la banda que actuaban como centros de concentración. Los prinicipales centros estaban ubicados en Sullana, cercano a la frontera con Ecuador y en Tacna, que colindaba en la frontera con Chile.
De acuerdo a la investigación, en este lugar, estas peran mantenidas con pésimas condiciones higénicas, hacinados y eran maltratados por miembros de la organización criminal. Esta situación duraba hasta que lograban cruzar la frontera e internarse en Chile.
De acuerdo con la Fiscal regional de Arica y Parinacota, Javiera López la banda que fue detenida "Es la mayor organización que hemos detectado, por su nivel de operación, por la cantidad de víctimas. Es una megainvestigación contra una organización transnacional que de manera sistemática promovía y facilitaba el ingreso al país de extranjeros, engañándolos y poniendo en peligro la vida y la integridad de los migrantes".
La persecutora indicó también que durante la investigación se encontraron elementos comunes entre los casos, lo que les hizo caer en cuenta de que se trataba de una gran banda dedicada la trata de personas. En las pericias, comenta López "hubo dos fases. Entre 2014 y 2015 nos centramos en ubicar a los integrantes de la banda. Y luego, entre 2015 y 2016, trabajamos con más de 100 de las 200 víctimas en ciudades como Santiago y Arica".
La fiscal también agregó que se determinó que "es una organización familiar dedicada a dilinquir. Se establecio que hubo violaciones, robos de ropa y de dinero, encuentros con coyotes y malos tratos".
Se espera que durante la próxima semana, la Corte de Apelaciones de Arica haga una audiencia donde el Ministerio Público pedirá que se extraditen hacia Chile las personas que fueron detenidas en Perú, mientras que los siete detenidos ya fueron formalizados por los delitos de tráfico de migrantes y asociación ilícita para el tráfico de migrantes en carácter reiterado.
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