Hace 200 años el médico inglés James Parkinson describió por primera vez la enfermedad que lleva su apellido y que se caracteriza por un desorden del movimiento corporal. Es por eso que desde 1997, cada 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson.

Según datos de la Red de Salud UC-Christus, en Chile hay alrededor de 40 mil personas que padecen de Parkinson, componiendo el 1% de la población nacional. Aumentando en un promedio de dos mil personas por año, se estima que de aquí al año 2030, nuestro país duplique la tasa de pacientes.

Causas

Si bien no hay claro conocimiento del origen del Parkinson, algunas referencias y patrones dan indicios de su condición:

  • Entre el 5% al 10% de los casos se dan por una causa genética.
  • La tercera edad  es donde se produce con más frecuencia la enfermedad. Un 80% de los pacientes tienen más de 60 años.
  • Uno de cada cinco pacientes con Parkinson tienen menos de 40 años.

“Hay factores genéticos y ambientales -como la exposición a pesticidas y elementos tóxicos- que interactúan con nuestro organismo a lo largo de la vida, determinando la aparición tardía de los síntomas. De todos los factores, sin duda el envejecimiento es el más importante en la aparición del Parkinson’’, Señala el Doctor Carlos Juri, neurólogo de la Red de Salud UC-Christus.

Síntomas

Diversos son los indicios del Parkinson, entre los que resaltan los directamente relacionados con el ámbito neurológico:

  • Lentitud generalizada en los movimientos y rigidez muscular que comienza por un lado del cuerpo.
  • La mayoría de los pacientes tienen temblores en sus primeros síntomas.
  • Disminución del ánimo y de la velocidad del pensamiento
  • Problemas cognitivos y de memoria.
  • Trastornos del sueño.
  • Pérdida del olfato.
  • Estreñimiento o problemas para orinar.

Los tratamientos

Al ser un problema de tipo neurológico, algunos estudios han podido comprobar que realizar 30 minutos de actividad física al día mejora los aspectos motores y cognitivos de los pacientes.

Sin embargo, pese a que el deporte es un aspecto esencial en el Parkinson, los fármacos siguen siendo el método más utilizado para la neutralización de los movimientos involuntarios: la levodopa y otros medicamentos, ingeridos varias veces al día, surten de dopamina al cerebro de los pacientes.

Si en el caso que la situación sea muy inestable, una cirugía cerebral o administración subcutánea (debajo de la piel, como una vía intravenosa) de medicinas es necesaria para la estabilización.

La asistencia de un equipo multidisciplinar (fonoaudiólogos, kinesiólogo, entre otros) es fundamental también en el apoyo al paciente con Parkinson, ya que como lo expresa el Doctor Juri “un tratamiento oportuno mejora los síntomas y la calidad de vida de los pacientes, que además puede influir en la velocidad de avance de la enfermedad”.

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