El atleta chileno Víctor "Bicho" Carrera, de 23 años, voló junto a su vela de parapente iluminada justo en el momento y en el lugar en que la Luna se interpuso frente el Sol, en el marco del Eclipse Solar que se pudo observar a través de Chile.

Condoriaco, una pequeña localidad minera escondida entre los cerros del norte del Valle del Elqui a 80 km de La Serena, fue el lugar en el que Carrera decidió realizar su hazaña. 

El poblado aparecía como el lugar perfecto para realizar un espectáculo deportivo nunca antes visto y que transformó a un atleta chileno, campeón de parapente acrobático en 2017, en uno de los elementos que se alinearon junto a al Sol y la Luna para darle un marco único al Eclipse total de Sol que se apreciaría en la región de Coquimbo.

Guiado por los instrumentos que le indican velocidad del viento, distancia y altitud, pero sobre todo por su experiencia en el aire, a las 16:00 hrs de este martes despegó desde el pueblo de Condoriaco una vez iniciada la fase parcial del Eclipse, para situarse por sobre la cumbre más alta y comenzar una rutina de acrobacias que incluyeron un “wing over” o efecto de péndulo en el aire y un “sat” que se ve como un espiral aéreo.

Las acrobacias se mantuvieron durante 40 minutos hasta que la Luna estuvo en posición, el día se transformó súbitamente en una noche iluminada solo por el aro solar y la vela encendida de Carrera.

Una vez aterrizado aseguró que "este son el tipo de proyectos que no esperas que se den en tu carrera y que te inspiran a seguir dedicándole horas al vuelo en parapente. Poder ser protagonista de un fenómeno natural de esta importancia es algo único".

Y agregó: "No fue fácil porque solo tenía dos minutos para hacer calzar altura y profundidad todo justo frente a los lentes y las cámaras. Y claro, conseguir este tipo de logros te motivan a buscar nuevos desafíos que hasta ahora no pensaba que pudieran realizarse. Esto me deja recargado para enfrentar el inicio de la competencia de este año, la que espero ganar nuevamente. Al final del día no me imagino haciendo otra cosa. Solo quiero volar".

La jornada, que terminó con una rutina de acrobacias para los cientos de personas que se reunieron en lo alto de Condoriaco, quedó registrado para la historia y se anota como un hito más de un atleta chileno que apunta a repetir el podio de campeón mundial de parapente acrobático este año. 

 

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