Entre este viernes 23 de junio y el próximo 30, el nanosatélite chileno Suchai tiene programado su despegue desde la base de lanzamiento Satish Dhawan Space Centre, en India, a bordo del cohete Polar Satellite Launch Vehicle (PSLV) 38.

Se trata del punto culmine de un proceso iniciado en 2010 por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, que ha desarrollado el proyecto íntegramente en el país.

La variación en las fechas se debe a que la salida depende de las condiciones climáticas.

El Suchai, llamado así por las siglas en inglés del Satellite of the University of Chile for Aerospace Investigation, es un dispositivo cúbico de 10 centímetros de alto y 10 centímetros de ancho, que cuenta con computador, una cámara, dos antenas desplegadas y un panel solar.

Su primer objetivo ya en órbita es realizar tres experimentos científicos:

  • Medir variables del comportamiento físico de un circuito electrónico forzado a estar fuera del equilibrio.
  • Poner a prueba técnicas para la predicción de fallas en baterías desarrolladas por investigadores de la FCFM.
  • Medir la densidad de electrones en el plasma ionosférico.

Además, se evaluarán los sistemas constructivos de fabricación digital con que fue construido.

Girará alrededor de la Tierra en una trayectoria circular polar, a 505 kilómetros de altura, a una velocidad aproximada de 7 km/s, lo que le permitirá recorrer 15 veces diarias el planeta.

Su costo fue de 300 mil dólares, muy por debajo del último satélite nacional enviado el espacio, el Fasat Charlie, encargado al fabricante francés EADS Astrium, cuyo valor fue de US$ 72 millones.

La construcción se realizó toda en Chile, en dependencias de la FCFM, donde ya se trabaja en las versiones II y III del Suchai.

Se estima que su vida útil sea entre seis meses y un año.

El Suchai tuvo ya dos despegues frustrados, situación que los llevó a cambiar a la empresa con que trabajaban, la estadounidense Space X, y tomar la opción india.

Pero más allá del éxito de los experimentos que realizará, la misión más importante del nanosatélite es ubicar al país dentro de la industria aeroespacial.

“El objetivo es posicionar a Chile como un país que es capaz de realizar ciencia espacial de alto nivel y que usa sus recursos limitados de manera inteligente. Queremos aprovechar las ventajas que existen hoy para ir al espacio, para nuestra población y el mundo. Tenemos que estar en el espacio”, dice el investigador responsable del proyecto, el profesor Marcos Díaz.

El académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la FCFM y responsable del Laboratorio de Exploración Planetaria (LEEP) agrega que “el espacio ofrece muchas oportunidades, y esta experiencia nos da credibilidad para que nos podamos convertir en un actor mundial en el circuito de la industria de los pequeños satélites y ser activos generadores de ciencia espacial de alto nivel”.

Vea acá el video que explica los objetivos del Suchai.

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