Durante más de 50 años, Juan Guillermo Berríos Palma logró cometer decenas de robos sin usar la fuerza. Su estrategia no requería herramientas sofisticadas ni cómplices: solo una mochila, una historia convincente y una actitud muy amable. Uno de sus robos más reconocidos fue a la sede de Renovación Nacional.
A sus 62 años, el adulto mayor se convirtió en uno de los delincuentes más escurridizos de la zona oriente de Santiago.
La historia revelada por Reportajes T13 muestra a este ladrón que, sin el uso de la violencia, y en segundos, lograba obtener artículos de gran valor.
El inicio de la investigación: el robo a Renovación Nacional
El 22 de mayo, su actuar quedó registrado al robar en la sede de Renovación Nacional, donde sustrajo un computador y un celular, ambos avaluados en más de un millón de pesos. Simuló ser un simpatizante más del partido para cometer el robo.
“Tiene un gran prontuario, es un delincuente prolífico, es un delincuente de la vieja escuela (...) Se viste como vecino y transita por la comuna de Providencia, es una persona que no llama la atención”, señaló el subprefecto Biernay.
Días más tarde, volvió a delinquir en una empresa de Providencia. Pero esta vez fue descubierto por un trabajador.
"Al tiro lo caché, lo comencé a enfrentar, el tipo empezó a contar historias que está comprando instrumentos musicales para su hija", contó la víctima identificada como Daniel.
La víctima logró fotografiar el rostro del hombre y lo envió de inmediato a la policía, quienes confirmaron que se trataba de un delincuente que llevaban tiempo buscando.
Desde ese momento, la identidad de Berríos quedó expuesta. A lo largo de su historial delictivo, que comenzó en los años 70, Berríos ha sido detenido en varias ocasiones.
