Raúl Lillo fue condenado a siete años de cárcel por el homicidio del expresidente Eduardo Frei Montalva. El exagente de la Central nacional de Informaciones (CNI) cumple una condena de 10 años en Punta Peuco por el secuestro y desaparición del exquímico de la DINA, Eugenio Berríos.
Lillo pedirá, en un escrito de nueve carillas, a la Corte Internacional de Derechos Humanos que requiera antecedentes al Estado de Chile sobre “la forma y condiciones en las que el juez Alejandro Madrid ha llevado la causa”.
Según informa La Tercera, el condenado señala en su escrito que “No me atrevería a llamar la atención y a molestar con este clamor de justicia a los miembros de esta Comisión Internacional de Derechos Humanos, si no fuera absolutamente inocente de todas y cada una de las acusaciones”.
Sobre el llamado caso Frei, Lillo señala que : “La posibilidad de que la muerte del expresidente haya obedecido a un homicidio ha sido creada sobre bases ficticias y es el resultado de una imposición a la fuerza del poder político y de un juez obcecado”.
El exagente acusa de una “condena anticipada” y que esto vulnera las garantías establecidas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La petición será presentada por el abogado Raúl Meza el 12 de febrero en Washington, para exigir una explicación al estados chileno sobre las razones jurídicas que “que justifican la aplicación de un sistema procesal penal inquisitivo solo a los militares”.