El ministro del Interior, Mario Fernández, aseguró esta mañana que cuando se nombró a Juan Emilio Cheyre como comandante en jefe del Ejército en 2002, "en su historial judicial no había antecedentes" que lo vincularan con la participación en consejos de guerra en 1973, luego que el ministro en visita que investiga las presuntas torturas en La Serena, Vicente Hormazábal, reconociera que Cheyre participó en 26 de dichas instancias.

Fernández, indicó en radio Zero que "me consta que cuando fue nombrado el general Cheyre como comandante en jefe, en esa época se tenía a la vista todos los antecedentes que se disponían, respecto de todos los nombramientos", agregando que "esto no se tenía a la vista, se tenía lo que los funcionarios de ese nivel tenían en su hoja de vida, y en su historial judicial no había ningún antecedente".

Además señaló que dichos antecedentes "no daban cuenta de nada que impidiera nombrarlo como comandante en jefe".

Cheyre es investigado por su eventual participación en la aplicación de torturas a detenidos en el regimiento Arica de La Serena, tras el golpe de Estado de 1973, situación por la cual ha enfrentado varias diligencias, entre ellas careos con las presuntas víctimas.

Ayer, el diario La Tercera publicó los datos que el propio Ejército entregó al ministro en visita, donde Hormazábal explica que "habiendo antecedentes en el proceso que dan cuenta de que participó en al menos cinco Consejos de Guerra, se solicitó al Ejército, a través del Ministerio de Defensa, información sobre su participación en otros consejos de esta índole. Como resultado de ese requerimiento, se nos hizo llegar copia de otras 26 sentencias de Consejos de Guerra donde aparece su firma como integrante de los mismos, que son distintas de los cinco casos que se conocían en el expediente".

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