A fines de 20017, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, junto al entonces intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, inauguraron el "Paseo Bandera", una intervención urbana que le entregó color y vanguardia al centro de Santiago atrayendo a turistas y personas como un nuevo punto de encuentro en la ciudad.

Inicialmente, el colorido paseo peatonal, de 3.300 metros cuadrados con el mural de piso más grande de Latinoamérica, se mantendría abierto a los transeúntes hasta finales de agosto para "devolver" las cuadras ocupadas al ministerio de Transporte. 

Sin embargo, la cartera anunció que se mantendrán las calles como peatonales de manera permanente, argumentando a El Mercurio, debido a su alto uso y aceptación por parte de los santiaguinos. 

"Cuando (el paseo) se abrió en este formato, dije que esto era una de las mejores cosas que le habían pasado a la ciudad en mucho tiempo, y lo sostengo", expresó la ministra de Transporte, Gloria Hutt al medio.

Asismimo, el alcalde de Santiago, adelantó que se proyecta construir una segunda etapa y extender el paseo peatonal hasta la Alameda para habilitar un centro gastronómico y cultural en el paso bajo nivel que conecta con la calle San Diego.

También informó que que se buscará peatonizar otras calles con alta afluencia de público en ciertos horarios y que se plantea quitar las verdas para ensanchar el paseo e instalar más bicicleteros. 

Por otra parte, la ministra Hutt aclaró que, debido a esta decisión, se deberán rediseñar rutas del transporte público que anteriormente ocupaban esa calle.

Explicó que, por ahora, se seguirá operando con los recorridos provisorios y que los definitivos se darán a conocer junto a la futura inauguración de la Línea 3 del Metro. 

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