El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli en conversación con Tele13 Radio se refirió a la medida cautelar que recibieron los 12 presuntos involucrados en el doble secuestro, tortura y homicidio ocurrido en Collipulli, en la región de La Araucanía.

Galli afirmó que este caso da cuenta de una "violencia inusitada", independiente de cuál sea la razón que hay detrás.

"Más allá de entrar al detalle, creo que la violencia de los hechos, el que una persona haya sido torturada, haya logrado escapar y haya podido dar cuenta a la policía de que estaba siendo torturada y que haya dado cuenta que había otra persona que había sido secuestrada, son hechos gravísimos", declaró la autoridad.

Asimismo, dijo que a su juicio hay "una aceptación de la violencia" en la zona, que hay un grupo de personas que piensa que puede cometer este tipo de delitos, pensando que van a quedar impunes.

"Esto es muy grave, porque cuál es la señal que se le da a la ciudadanía, que aquí hay personas que creen que están al margen de la ley independiente del nivel de violencia al que lleguen, independiente que cometan delitos que son considerados contrarios a los derechos humanos", comentó.

De las 12 personas que fueron formalizadas, a 10 se les imputaron dos delitos de secuestro agravado, a dos participación en uno de los secuestros; además cinco fueron formalizados por infracción a la Ley de Armas y dos por microtráfico.

El juzgado decretó seis meses de investigación y determinó que todos los involucrados representan un peligro para la sociedad y la investigación.

"Hay que esperar que avance la investigación porque aquí puede no haber una organización, sino más bien una sucesión de hechos que concatenaron esta violencia", precisó el Subsecretario del Interior.

Y agregó: "Hay varios indicios que son bastante preocupantes. En primer lugar, esta no es la primera muerte en esos lugares, en esos alrededores. Lo que uno ve ahí es que hay un contexto de violencia, hay una pérdida de valor a la vida humana que es muy preocupante y que no tiene nada que ver con la capacidad de actuación de las policías y la fiscalía".

Hasta el momento, según el Ministerio Público, se sospecha que el motivo del secuestro, tortura y homicidio habría sido un robo de armas y drogas.

En este sentido, Galli, dijo que "las armas en la macro zona sur son un factor relevante de violencia" y añadió: que "hay transacciones de armas al parecer bastante informales entre distintas personas de distintas comunidades y por lo tanto las armas son utilizadas no solo para atacar a las policías, sino para cometer delitos o amedrentar personas asociadas al tráfico de drogas o a otro tipo de delitos".

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