Uno de los hijos de Nabila Rifo, la mujer a la que le arrancaron los ojos en 2016 en Coyhaique, se entregó a la policía y confesó el homicidio de la actual pareja de su madre, quien fue atacada anoche en un contexto de violencia intrafamiliar. El hijo menor también participó en el crimen, pero no está clara su responsabilidad.
De acuerdo a los antecedentes preliminares, los hechos ocurrieron en la vivienda de Nabila Rifo, en calle Ensenada, sector alto de la ciudad capital de la Región de Aysén, donde el sujeto de 34 años comenzó a insultar a la mujer y a lanzarle piedras a la casa.
Debido a esta situación, los hijos de 17 y 20 años agredieron al conviviente de su madre, quien tenía una orden de alejamiento por VIF, pero que había vuelto a la casa. Según trascendió, el individuo siguió con las agresiones a Nabila, quien está completamente ciega.
Según se ha conocido hasta el momento, los hijos de Nabila agredieron al sujeto con golpes de pies y puños, además de un objeto contundente, para luego darse a la fuga. Finalmente, el hijo mayor se entregó a la policía.
El conviviente, en tanto, fue trasladado al Hospital Regional de Coyhaique, donde murió debido a la gravedad de sus heridas. Sólo el joven de 20 años permanece en poder de la policía y a las 11 horas se realizará su control de detención.
Nabila Rifo fue víctima de un violento caso de violencia intrafamiliar. Mauricio Ortega, quien era su pareja en ese entonces, la agredió hasta dejarla en shock y posteriormente le sacó los ojos, en lo que se convirtió en uno de los casos de violencia más extrema en nuestro país.
En aquella ocasión, la Corte Suprema ordenó que Ortega debía cumplir la pena de 18 años de cárcel por la agresión a Nabila Rifo, un caso que fue controvertido porque se rebajó la condena inicial que era de 26 años de prisión.