Óscar no podía creer lo que veía. Tras cinco años se enteró de que debía más de 4 millones de pesos debido a una multa relacionada con la cuarentena por COVID-19, de la que asegura, nunca fue notificado.

En un relato que ha generado indignación, Óscar Feik explicó que la notificación de la deuda llegó a la casa de sus padres en forma de una carta certificada de la Tesorería General de la República. El documento indicaba que era un “deudor moroso” por una multa emitida dos días antes, sumando una deuda de $3.272.150 más reajustes, que ascendía a casi 4 millones y medio de pesos.

Multas millonarias 

"Cuando recibí la carta, el dinero ya había sido retirado de mi cuenta bancaria", relató Óscar, quien inmediatamente se acercó a la Seremi de Salud en Santiago para aclarar la situación. Fue entonces cuando descubrió que la multa había sido emitida en 2020 por una supuesta infracción durante la cuarentena, algo que nunca supo que existía. La fiscalización, que al principio parecía un trámite sin consecuencias, derivó en una multa por 50 UTM, unos 3.5 millones de pesos, debido a una salida sin permiso, durante la pandemia, algo que nunca fue notificado de manera oficial.

El problema radicaba en que, según las autoridades, se había enviado una carta certificada en 2020, la cual Óscar nunca recibió. Lo que es más, la carta estaba dirigida a un nombre que él no reconocía, lo que indicaba un error en los datos de contacto.

Óscar no está solo en su experiencia. Decenas de personas han comenzado a compartir relatos similares, donde descubren deudas millonarias por multas cursadas durante la pandemia que nunca fueron notificadas adecuadamente. Macarena, otra de las afectadas, recibió hace solo un mes, un correo de la Tesorería General de la República informándole sobre una multa de más de 4 millones de pesos. La multa también se derivó de una fiscalización que ocurrió mientras se dirigía a su trabajo, pero, al igual que Óscar, nunca recibió un aviso en su momento.

“¿Por qué me dejaron pasar si me iban a multar? ¿Por qué no me entregaron un comprobante?”, cuestionó Macarena, quien además descubrió que la notificación fue enviada a una dirección en la que no vivía desde hace más de 15 años.

El abogado Tomás Valenzuela, de la Universidad Finis Terrae, señala que la falta de notificación o la detección errónea de los datos podría invalidar la multa. "Si los datos de la dirección o del nombre son incorrectos, esto podría llevar a la nulidad de la sanción, además de generar una responsabilidad administrativa para el funcionario que cometió el error", afirmó.

Valenzuela también advirtió que, en caso de no recuperar los fondos ya embargados, Tesorería podría proceder con otras acciones de cobro, como embargar bienes personales como vehículos o inmuebles.

¿Qué puedo hacer si me llega este tipo de multas? 

La Seremi de Salud, por su parte, explicó en un comunicado que el procedimiento de fiscalización es claro y que el fiscalizador tiene la obligación de leer en voz alta el acta a la persona involucrada al momento de la fiscalización. "Posteriormente la persona procede a firmar el acta. En caso de negarse a hacerlo, esta situación queda expresamente registrada por el fiscalizador. Este procedimiento garantiza que las personas tomen conocimiento de su situación siendo su responsabilidad dar seguimiento al sumario en curso presentan sus descargos y realizar las gestiones pertinentes” señalan otorgando la responsabilidad a los infractores, sin embargo, la queja generalizada de los afectados es que estas notificaciones fueron erróneas o enviadas con mucha demora.

Valenzuela recomienda que aquellos que se encuentren en una situación similar busquen asesoría legal. Además, es crucial reunir todos los antecedentes posibles, como el correo electrónico o la dirección utilizada para la notificación. Una vez hechos estos pasos, se puede solicitar la nulidad de la multa o, en su defecto, pedir una rebaja por razones económicas apelando presencialmente en la Seremi de Salud. 

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