A partir de este jueves 1 de septiembre comienza la veda de la merluza común entre las costas de Coquimbo y Biobío para resguardar su periodo de mayor reproducción.

Esta medida, que finaliza el 30 de este mes, contempla la prohibición de la extracción, transporte y comercialización mayorista y minorista de merluza fresca, incluidos restaurantes.

La veda es la prohibición de capturar un recurso, en este caso la merluza, para protegerla en su periodo de desove (cuando pone huevos), facilitando que se reproduzca de manera adecuada y así evitar que se agote.

El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) dio inicio al programa "Paremos el Merluzeo" con un llamado a la comunidad a denunciar la venta de merluza fresca en los teléfonos publicados en el sitio web de Sernapesca.

En el lanzamiento de la campaña desde el Mercado Central, el director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, señaló que "la pesquería de la merluza está en la UTI". 

A la fecha, la autoridad ha incautado poco más de 100 toneladas de merluza provenientes de la pesca ilegal. Se estima que la recuperación de este recurso aplicando vedas, cuotas y acciones que frenen la pesca negra puede tardar hasta 12 años.

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