En marzo, una joven identificada como Javiera, denunció que fue víctima de quemaduras en su cuero cabelludo tras realizarse un procedimiento capilar en una peluquería de Quilpué.
Los hechos ocurrieron el 21 de febrero, cuando la joven fue hasta la peluquería “Nova Vitta” ubicada en el interior del Mall de Quilpué, para hacerse un corte y una decoloración estilo “babylights”.
Sin embargo, el pasado 7 de marzo, la denunciante sufrió el desprendimiento total del cuero cabelludo afectado y su pelo. Desde ese entonces la joven comenzó una cruzada a través de redes sociales, exigiendo respuestas por parte de la peluquería. Por el mismo medio, actualiza su estado y comenta los procedimientos a los que se ha sometido para recuperarse.
Joven que denunció a peluquería de Quilpué no podrá recuperar su pelo
En los últimos días, la joven compartió el resultado de la ecografía de piel que se realizó para conocer cuánto espesor de piel quedó después de la quemadura de tercer grado.
“El diagnóstico que no quería leer, fue confirmado: la quemadura de tercer grado destruyó por completo mis folículos pilosos y el tejido adiposo (grasa) en la zona afectada, lo que significa que, lamentablemente, jamás recuperaré mi pelo ni mi piel a su estado normal”, manifestó.
Adicionalmente, la denunciante acusó que “desde el primer momento, los responsables de la peluquería se encargaron de desmentir lo evidente en televisión, tratando de culparme, diciendo que era una alergia o una patología como la dermatitis, y minimizando lo que claramente fue un accidente de gravedad. Pero esta prueba es concluyente: sufrí una quemadura de tercer grado. La evidencia está ahí, y ya no pueden seguir ignorando la realidad”.
“El daño es irreversible y lo peor de todo, a pesar de lo que sucedió, la peluquería sigue operando con total normalidad, sin asumir ninguna responsabilidad. No he recibido ni una "ayuda", ni un gesto de empatía. Solo he sido objeto de humillaciones, comentarios despectivos y una completa indiferencia hacia mi dolor”, agregó Javiera.
La joven aseguró que ya tomó “las acciones legales necesarias para que se asuma la responsabilidad por lo ocurrido y se reconozca el daño irreversible que sufrí. No descansaré hasta que se haga justicia”.
“Este caso es mucho más que un accidente; es una llamada de atención para todas las personas que brindan servicios en este tipo de lugares. La responsabilidad, el respeto y la empatía no pueden ser opcionales. Mi dolor no será olvidado. Estoy firme, decidida y no permitiré que este error quede impune ni le suceda a ninguna otra persona”, concluyó.
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