El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, abordó este domingo el reciente informe de la Fiscalía Nacional que menciona posibles vínculos de organizaciones criminales internacionales -entre ellas el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho de Brasil- con estructuras delictuales activas en Chile.
En conversación con Iván Valenzuela en el programa Mesa Central, Cordero fue enfático en señalar que “no hay operaciones de ninguna de esas dos organizaciones en nuestro país”, descartando así la presencia activa de ambos grupos en territorio nacional.
“Sí son organizaciones que son especialmente observadas por las policías y los organismos de inteligencia”, agregó.
Lo anterior, explicando que su seguimiento responde a su papel estratégico dentro del tráfico de drogas a nivel regional y al modo en que operan desde el sistema penitenciario brasileño.
Cordero: “No hay operaciones del Comando Vermelho, pero sí de intentos”
El secretario de Estado explicó que tanto el PCC como el Comando Vermelho surgieron al interior de cárceles en Brasil, lo que -según precisó- “facilita el desarrollo de organizaciones criminales por dos motivos: el mecanismo de aglutinamiento y la posibilidad de compartir información”.
Lo anterior, además de que muchas de ellas nacen “a partir de reivindicaciones por mejores condiciones carcelarias”.
Cordero detalló que estas estructuras son “claves en la logística y operaciones de tráfico de drogas en América Latina” y que su capacidad operativa suele centrarse en el uso de puertos para el envío de cargamentos hacia Europa y Oceanía.
Consultado sobre si existen evidencias del uso de terminales portuarios nacionales, el ministro sostuvo que “no hay evidencia de que hayan sido utilizados en propiedad, pero sí hay evidencia de intentos”.
Monitoreo en cárceles chilenas
El titular de Seguridad Pública también señaló que las policías mantienen vigilancia dentro de los recintos penitenciarios del país ante posibles adhesiones o vínculos ideológicos con las mencionadas organizaciones brasileñas.
“En las cárceles chilenas se mantiene un monitoreo permanente respecto de lo que pueda suceder con ambos tipos de organización”, indicó.
Junto con lo anterior, el ministro remarcó que este seguimiento forma parte del trabajo coordinado entre las policías, el Ministerio Público y organismos de inteligencia, así como de los intercambios de información con agencias internacionales, particularmente de Europa y América Latina.
Cabe destacarse que los dichos del ministro ocurren pocos días después de la publicación del informe de la Fiscalía Nacional -emitido el 24 de octubre- que advertía sobre la evolución del narcotráfico en Chile hacia estructuras más complejas y con conexiones transnacionales.
El documento señalaba la existencia de organizaciones con vínculos con el PCC, el Comando Vermelho, y también con carteles mexicanos, como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, destacando su papel en la exportación de cocaína hacia Europa y Oceanía.
En paralelo, Brasil desarrolló en los últimos días la “Operación Contención” contra el Comando Vermelho en las favelas de Alemão y Penha, la cual dejó más de un centenar de detenidos y 121 fallecidos, lo que ha reactivado las alertas regionales sobre la expansión de estas redes criminales.
