El Ministerio de Salud (Minsal) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) rectificaron la cifra de fallecidos por COVID-19 en 2020, el primer año de la pandemia, pasando de 22.518 a 18.680.
De acuerdo a lo detallado por el informe Estadísticas Vitales 2020, la cifra de fallecidos en dicho año fue de 126.169 personas, de las cuales 18.680 fueron causadas por el COVID-19 y que equivalen al 14,8% del total.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, indicó que "es muy importante el avanzar a tener cifras oficiales respecto a la pandemia y efectivamente informar junto con el Instituto Nacional de Estadísticas que el COVID, una situación que ya sabíamos, fue la principal causa de muerte el año 2020 y que implicó un aumento en la mortalidad general que llevó al 15% de exceso de defunciones en comparación con lo que veníamos observando anteriormente, y que sin embargo esta cifra después de un proceso cuidadoso de rectificación y corrección, es un 16% más baja de la que se había informado en forma preliminar".
Y es que antes de informar las 18.680 muertes se había reportado 22.518 casos.
El director del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), Jorge Pacheco, apuntó que los cambios en las cifras se deben a que el coronavirus, al tratarse de una enfermedad nueva, al "inicio de la pandemia no se conocía su historia natural, es decir el proceso en el fondo entre el contagio y la defunción, esto es claro por ejemplo en que la recomendación que da la OMS para la codificación se hace avanzado en el mes de junio y nosotros tuvimos la primera defunción en marzo".
Igualmente, se precisó que el peak de casos se produjo en junio de 2020 y en esa fecha se registró la muerte de 16.038 personas, de las cuales 6.089 personas fue a causa del COVID-19.
Entre las conclusiones se observó que el COVID-19, con 18.680 defunciones, desplazó al segundo y tercer lugar a las enfermedades isquémicas del corazón y las enfermedades cerebrovasculares, respectivamente, como las principales causas de muerte en la población en 2020.
Además, respecto al impacto del COVID-19 en los decesos a nivel nacional, las regiones más afectadas fueron la Metropolitana, Magallanes, Antofagasta y Arica y Parinacota, en relación al número de fallecidos por cada 10 mil habitantes.
El SARS-CoV-2 también provocó un impacto en la esperanza de vida al nacer de los chilenos y chilenas, al generar una reducción de 1,5 años de vida en hombres y de 0,9 años en mujeres.
Por otra parte, en las muertes maternas de 2020 se observó un incremento en la razón de la mortalidad materna integral que pasó de 19 muertes por cada 100 mil nacidos vivos a 31,2 muertes por cada 100 mil nacidos vivos.
Y en relación a la mortalidad infantil, se observó una disminución, que se tradujo en una baja de 6,5 en 2019 a 5,6 por cada mil nacidos vivos en 2020, lo que representa un 14% menos y que sitúa a dicha cifra como la tasa más baja de los años analizados.