Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y enviado especial del Papa Francisco para investigar sobre las acusaciones en contra del Obispo de Osorno, está a solo horas de reunirse con Juan Carlos Cruz. La cita tendrá lugar durante este sábado en una parroquia en Nueva York, EE.UU., donde el religioso escuchará su testimonio.  

En el marco de la indagatoria que le encargó el Pontífice, Scicluna llegará a Chile el martes 20 de este mes. Durante tres días sostendrá una serie de entrevistas con quienes acusan al ex párroco de El Bosque, Juan Barros, de encubrir los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima. Entre ellos figuran James Hamilton y Juan Andrés Murillo.

En su visita a Chile tiene programado un encuentro con organizaciones, como los Laicos de Osorno. Una vez de regreso en Roma deberá presentar un informe al Papa Francisco.

Pero ¿quién es Charles J. Scicluna y cuál ha sido su trayectoria?

Él es el hombre símbolo de la lucha contra los abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica. Lo conocen por su mano “dura” contra estos delitos y se le reconoce como voz autorizada, porque en su larga trayectoria ha tenido la difícil misión de investigar a fondo los casos que comprometen al clero.

Scicluna nació en Toronto, Canadá, en 1959 y es hijo de padres malteses. Se mudó a su actual país, a los 11 meses. En 1984, obtuvo una licenciatura en Derecho Civil y una Licenciatura en Teología en la Universidad de Malta en 1984. Fue ordenado sacerdote de la Arquidiócesis de Malta en 1986 y, cinco años después, obtuvo un doctorado en derecho canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

En 1995 comenzó su carrera de 17 años en el Vaticano como Promotor Suplente de Justicia en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y luego, en 2002, como Promotor de Justicia en la Congregación para la Doctrina de la Fe –algo así como el fiscal del Vaticano para la pedofilia- bajo el Cardenal Joseph Ratzinger, quien luego se convertiría en el Papa Benedicto XVI, con quien trabajó en forma muy cercana.

En 2005, Benedicto XVI le encargó a Scicluna la recolección de testimonios sobre el fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote mexicano y fundador de la congregación católica Legión de Cristo, Marcial Maciel, acusado de múltiples casos de abuso sexual. Tras la investigación encabezada por Scicluna, en 2006, el Pontífice de entonces, ordenó a Maciel que se abstuviera de ejercer su ministerio públicamente y llevar “una vida de oración y penitencia”.

Su rol como promotor de Justicia 

Como “Promotor de Justicia” y en medio de la explosión de casos de abusos sexuales de sacerdotes dentro de la Iglesia, Scicluna fue el encargado de la construcción de las normas universales de 2010 que extendieron los estatutos de limitaciones de la Iglesia para denunciar estos casos de abuso sexual y ampliaron la categoría de delitos eclesiales para incluir la mala conducta sexual con un adulto discapacitado y la posesión de pornografía infantil.

En esta etapa todos los fascículos del pasado vuelven a la luz y comienzan las investigaciones, de casos como el del mencionado Marcel.

En una entrevista realizada en 2010 por la agencia vaticana, Scilcuna dijo que entre 2001 y 2010 pudo evaluar “las acusaciones contra unos 3.000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos sobre delitos cometidos en los últimos cincuenta años”.

Allí, Scicluna contó que a “grosso modo”, en el 60% de estos casos se trataban de actos de “efebofilia”, es decir, debidos a la atracción sexual por adolescentes del mismo sexo. Otro 30% correspondería a relaciones heterosexuales y en el 10%, a verdaderos y auténticos actos de pedofilia. "Los casos de sacerdotes acusados de verdadera y auténtica pedofilia son, entonces, unos 300 en nueve años”, comenta.

Según contó Scicluna en 2010, de entre esos 3.000 casos de acusación, “el 20% dieron lugar al desarrollo de un proceso penal o administrativo, mientras que en el 60% no hubo proceso, sobre todo, debido a la edad avanzada de los acusados".

En una conferencia sobre abuso sexual realizada en 2012, dijo que necesitaba el apoyo de toda la jerarquía eclesiástica para que sus procedimientos tuvieran el impacto deseado. "Ninguna estrategia para la prevención del abuso infantil funcionará alguna vez  sin compromiso y responsabilidad”, señaló.

Ninguna estrategia para la prevención del abuso infantil funcionará alguna vez sin compromiso y responsabilidad”, señaló en 2012.
"Charles J. Scicluna"

Además, indicó que es importante "la necesidad radical de la víctima de ser escuchada atentamente, de ser comprendida y creída, de ser tratada con dignidad mientras emprende el fatigoso viaje de recuperación y curación".

El 6 de octubre de 2012, el Papa Benedicto XVI nombró a Scicluna como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Malta y Obispo Titular de San Leone y, el 1 de diciembre de 2012 de ese mismo año, lo nombró por 5 años más como miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

En abril de 2014, Scicluna fue nombrado por el Vaticano para tomar testimonios de mala conducta sexual en la arquidiócesis de St Andrews y Edimburgo en Escocia y, en enero de 2015, fue nombrado para presidir el nuevo equipo doctrinal que se ocupa de las apelaciones presentadas por clérigos acusados ​​de abuso dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Desde ese año ejerce también como arzobispo metropolitano de Malta. 

Ahora será él quien llegue a Chile a "escuchar" testimonios sobre el caso Barros, y que fue encomendada por el Papa Francisco a solo dos semanas de su complejo viaje a este país. 

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