La Corte Suprema acogió el pedido de francia para extraditar a Nicolás Zepeda, chileno sospechoso de la desaparición de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, en 2016 en la ciudad universitaria de Besançon.

El juez chileno Jorge Dahm estableció que junto con acoger el pedido de extradición, se realizarán las diligencias con el Ministerio de Relaciones Exteriores para que el joven sea entregado a las autoridades francesas. 

El magistrado consideró que, a partir de los antecedentes aportados por Francia, "es posible estimar que existen antecedentes con fundamento serio, cierto y grave, que permiten sostener que la última persona que estuvo con Narumi fue Nicolás. Después de ello ella desaparece​".  

Narumi Kurosaki vivía en el campus universitario de Besançon, en el este de Francia. Fue vista por última vez la noche del 4 de diciembre de 2016. Pese a que su cuerpo no ha sido encontrado, la fiscalía de esa localidad está convencida de que fue asesinada por Zepeda, ex pareja de la joven japonesa.

Al respecto, el fallo señala que ambos "mantuvieron una relación afectiva que terminó de mala manera tiempo antes, ruptura  que no fue aceptada por Nicolás, dado los términos en que se refieren los múltiples mensajes que le dirigió. A ello cabe agregar los múltiples  desplazamientos que realizaba en Besançon antes de encontrarse con Narumi, como asimismo su conducta después de su desaparición, lo que permite concluir que con tales antecedentes se había dictado una acusación en contra del requerido como autor del ilícito de homicidio calificado".
 

El chileno, que había amenazado a Kurosaki en un vídeo publicado en internet que luego retiró, admitió que estuvo en su habitación la noche de su desaparición y que mantuvo con ella relaciones sexuales consensuadas, pero asegura que se fue inmediatamente después y ha negado toda responsabilidad en el caso.

"Lo alegado por la defensa en el sentido de que no hay antecedentes suficientes para ello, especialmente por la circunstancias de no haber sido hallado cadáver, ni vestigios de este, cabe señalar que de acuerdo con lo que dispone el Código Procesal Penal chileno y disposiciones procesales francesas, es posible probar la muerte de una persona no sólo mediante la presencia de su cadáver, sino que por los demás medios de prueba que franquea la ley", señala el fallo al respecto. 

El 10 de octubre pasado, la fiscalía francesa anunció el cierre de la investigación y solicitó luego la extradición de Zepeda, quien tras el hecho retornó a Chile, donde fue interrogado por un juez el 18 de abril en presencia de Etienne Manteaux, fiscal de Besançon, a cargo de la investigación.

 

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