Un muro de más de tres metros y completamente blanco. Esta fue la imagen que dejaron la tarde del martes las obras en torno a la base donde se encontraba la estatua del general Manuel Baquedano, que fue retirada debido a los graves daños que ha sufrido desde las protestas de octubre de 2019.
A simple vista, se pueden observar un gran muro de acero que, según ha trascendido, sería capaz de soportar impactos de hasta 80 km/h.
El inicio del procedimiento de retiro de la estatua del general Baquedano y su caballo comenzaron a las 23:00 horas del jueves 11 de marzo, para concluir en horas de la madrugada. La estatua fue montada en un camión y trasladada a la comuna de Cerrillos, donde se realiza su restauración, la que tomaría cerca de un año.
Aunque la estatua había sufrido reiterados daños, la decisión se tomó luego de que a inicios de marzo desconocidos intentaran prender fuego al monumento e incluso, en el marco de la marcha del 8M, intentaran cortar las patas del caballo de bronce, que se mantenía de manera inalterable en el sector desde 1928.
A la escultura se sumaron años más tarde las piezas de mujer, un soldado, dos bajorrelieves de las batallas de Chorrillos y Miraflores y se depositaron los restos de un soldado desconocido, fallecido durante el conflicto con Bolivia y Perú.