Por Jorge Molina Sanhueza

 

El tribunal oral en lo Penal de Iquique, declaró culpables a dos narcos mexicanos -supuestamente ligados al sangriento cártel Jalisco Nueva Generación (JNG)- por delitos de tráfico de drogas y tenencia de armas, luego que en 2019 fueran descubiertos con una moderna plantación indoor de marihuana premium en Alto Hospicio.

De acuerdo al veredicto al que accedió T13.cl, el dictamen recae sobre Luis Olaiz Machuca y Álvaro Ojeda Corral, quienes permanecen en prisión preventiva desde septiembre de 2019 y arriesgan una pena superior a los 10 años. El fallo en su totalidad será leído por el tribunal el próximo 8 de octubre a las 12.45 horas.

Si bien el Ministerio Público regional los acusó también por asociación ilícita, en fallo dividido de 2 contra 1, el juzgado decidió absolverlos de esta imputación. Los magistrados del voto de mayoría estimaron que el organismo persecutor no logró acreditar esta figura penal, considerando que el actuar de los imputados era “acotado”.

Olaiz y Ojeda ingresaron a Chile el 27 de junio de 2019 vía terrestre desde Perú, oportunidad en que fueron infiltrados por la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado de la PDI  a través agentes encubiertos e informantes, quienes amparados en la Ley de Drogas operaron con identidades ficticias.

Durante su estadía en Chile, lograron ingresar a Chile drogas desde Bolivia, operación que fue seguida de cerca por la policía y el Ministerio Público, con miras a establecer los alcances y contactos montados por la organización.

Así las cosas -y en al menos una ocasión- uno de los narcos viajó a Guadalajara, donde opera el JNG, mientras su cómplice realizaba contactos en Santiago para iniciar una red de venta de marihuana y cocaína. Uno de sus vínculos criminales en la capital era un colombiano, de acuerdo a la carpeta de investigación,

La PDI detectó también que Olaiz y Ojeda buscaron dedicarse, aunque sin éxito, al tráfico de drogas de diseño.

Una vez que la Fiscalía de Iquique estimó que contaba con los antecedentes para formalizar la investigación -y previa orden judicial- detuvo a los mencionados en un departamento ubicado en Nataniel 135 -a poco más de una cuadra de La Moneda-, el 29 de septiembre de 2019. En la residencia fueron incautadas drogas y armas. Igual requisa ocurrió en Alto Hospicio e Iquique, donde ambos narcos mantenían domicilio.

Cártel de Sinaloa

El caso mencionado no ha sido el único intento del narco mexicano de operar en Chile. A fines de 2020 fueron detenidos los hermanos Ricado y Yolanda Salazar Tarriba cuando intentaban huir de Chile por el aeropuerto de Santiago. Ambos aparecen ligados al cártel de Sinaloa y al Chapo Guzmán, de acuerdo a la información entregada por la Fiscalía y la PDI.

Estos últimos también ocuparon como base de operaciones Iquique. Fundamentalmente, trataron de enviar -vía el puerto de Valparaíso- 600 kilos de cocaína hasta Holanda, operación desactivada por la fiscalía nortina.

Al igual que Olaiz y Ojeda, también fueron infiltrados por los agentes encubiertos de la PDI desde que ingresaron a suelo nacional.

Actualmente, los Salazar Tarriba se encuentran detenidos en penales Santiaguinos, mientras se desarrolla la investigación.

En tanto, en agosto pasado el Ministerio Público de San Antonio, Región de Valparaíso, detectó la relación directa con otro cártel mexicano que envió 2,6 toneladas de marihuana creepy a Chile. En esta operación fueron detenidos solo ciudadanos chilenos.

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