El Ministerio Público alertó que al menos cuatro peligrosas organizaciones criminales están intentando instalarse en Chile.

Se trata de dos organizaciones de origen mexicano, una de origen venezolano y otra de Colombia, las cuales fueron mencionadas en el VII Informe Anual del Observatorio del Narcotráfico del Ministerio Público.

“Continúan los esfuerzos de distintas organizaciones criminales por instalarse en el país, de diversas organizaciones criminales internacionales de gran envergadura”, advirtieron en el informe.

En esa línea, precisaron que ya en el VI informe se mencionó a las agrupaciones mexicanas “Cartel de Sinaloa”  y “Cartel Jalisco Nueva Generación”. Además de la organización de origen colombiano “Clan del Golfo”.

Sin embargo, destacaron que el “Tren de Aragua” “ha provocado una profunda preocupación en la ciudadanía, desencadenando un conjunto de reacciones desde nuestras policías, gobierno y la propia Fiscalía”.

Y, de paso, sostuvieron que el incremento de la internación de marihuana mexicana a Chile, desde los puertos del Pacífico de México, revela que “los intentos por consolidar su presencia en Chile no han terminado”.

La intención de introducir esta marihuana al mercado chileno nos hace recordar lo sucedido el año 2017, cuando la llegada de la marihuana ‘Creepy’ de origen colombiano desplazó completamente a la de origen paraguayo, ya que la primera poseía una mayor concentración de Tetrahidrocannabinol (THC), principal elemento activo de la cannabis comercializada por el narcotráfico en Chile”, complementaron.

Junto con ello, desde el Ministerio Público identificaron como amenaza la instalación del crimen organizado en las cárceles chilenas, dado que desde 2019 a 2022 hubo una notoria disminución de homicidios en recintos penitenciarios, pasando de 42 a 7, lo cual podría deberse a una “administración” de diferencias entre los internos por parte de las organizaciones.

Un documento de Gendarmería de Chile, de hecho, apunta que “posiblemente el liderazgo delictual en las cárceles chilenas se esté concentrando y controlando por grupos que presenten características de la nueva criminalidad, con mayor violencia y ensañamiento en sus acciones, mayor poder de fuego, mayor planificación en su actuar delictivo, entre otros, lo que podría hacer pensar que las disputas o efectos de sus conflictos internos se estén resolviendo fuera del sistema carcelario”.

Siguiendo esa línea,afirmaron que "el control de los penales está entre los objetivos de los carteles mexicanos Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, como se ha visto en Ecuador, y en Chile puede serlo perfectamente del Tren de Aragua". 

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