La Armada de Chile sufre un nuevo caso de espionaje a mujeres al interior de embarcaciones, en esta oportunidad fue en la última travesía que realizó el buque escuela Esmeralda en Hawaii. 

El hecho se produjo cuando el buque recaló en la Torre Aloha, en Honolulu, luego de 28 días de navegación. Allí se quedarían cuatro días para cumplir con las actividades oficiales programadas y aprovechar la visita para salir a recorrer la isla en sus tiempos libres. 

Fue en una de esas noche cuando un suboficial ingresó en variadas ocasiones y sin autorización a los dormitorios femeninos, conducta sancionada por el reglamento de la Armada, tras salir con un grupo de amigos a recorrer los locales nocturnos de la zona.

En esa oportunidad, habría sacado su teléfono para fotografiar en más de una oportunidad a una de sus 22 compañeras que dormía con el torso desnudo producto del calor que hacía en Hawai. 

Las imágenes fueron recuperadas de la memoría del teléfono tiempo después por la Fiscalía Naval de la Primera Zona Naval (Valparaíso). 

Al respecto, el director de Comunicaciones de la Armada, el capitán de Navío Leonardo Chávez, detalló a La Tercera que “el autor fue sorprendido por el personal de guardia, siendo requisado su teléfono e informados de lo ocurrido el oficial de guardia y luego el comandante del buque”.

“Ante la gravedad de los hechos, el comandante dispuso el desembarco y repatriación del servidor involucrado, así como también del inicio del proceso disciplinario administrativo correspondiente, disponiendo además que los antecedentes fueran puestos a disposición de la Fiscalía Naval”, sostuvo. 

Esta no fue la única conducta inapropiada, hacia el final del viaje y cuando el buque viajaba entre Sydney y Auckland, cuatro tripulantes fueron devueltos a Chile tras ser sorprendidos fumando marihuana.

Actualmente, el caso de las fotografías se encuentra siendo investigado por la fiscal naval (S) Macarena López, quien también indaga el caso de la fragata Lynch. Se intenta corroborar la existencia del delito contra la intimidad descrito en el artículo 161 A del Código Penal.

No puedo dar ninguna declaración, porque estamos en etapa de sumario”, argumentó López.

Al igual que el marinero Rául Órdenes, en el caso de la fragata Lynch, el suboficial del buque escuela Esmeralda imputado por este delito también recibió el “licenciamiento del servicio”, es decir, fue desafectado de la Armada.

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