Cerca de 50 personas viven en una especie de “hogar de acogida” que construyó el pastor religioso Ángelo Robinson en San Bernardo. El problema es que la “casa” fue levantada en un terreno abandonado que era propiedad de una empresa privada.

T13 conoció el lugar que fue levantado por el pastor Robinson hace tres años en un lugar donde funcionaba una tienda de materiales de construcción Imperial, pero que fue abandonada luego del estallido social.

Quienes viven allí alegan que el sitio, antes de que ellos llegaran, era “un basural”. “Este es nuestro hogar. Estamos bajo un techo, gracias a dios, tengo una buena cama donde poder dormir”, dice uno de sus habitantes.

Pese a que en el lugar habitan cerca de 50 personas, quienes construyeron distintas instalaciones, desde el gobierno dice que un lugar así puede presentar distintas situaciones de riesgo, y no puede ser considerado como un “hogar de acogida”. 

“Para nosotros como Estado no es una casa de acogida, ni un albergue. Tú no puedes mezclar en un mismo recinto personas adultas, de diferentes edades, desconocidas, con niños pequeños”, explicó la seremi de Desarrollo Social de la región Metropolitana, Lorena Estivales. 

Pastor se tomó un terreno e hizo casa de acogida

No es un delito, pero puede rallar en situaciones de riesgo”, explicó. 

El pastor fue notificado de que serían desalojados, por estar en un terreno tomado, pero su decisión fue tomarse un nuevo terreno. 

“Por la necesidad de tanta gente que está en el consumo de drogas, de alcohol, de tanta gente que está en la calle; mujeres embarazadas, niños (...) dentro de lo poco y nada que tenemos, queremos hacer algo por la gente”, explicó a T13. 

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