A través de un proceso en conjunto con la Fiscalía Local de Ñuñoa, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI detectó una venta informal de piezas de carácter patrimonial, algunas de ellas reguladas por la Ley de Monumentos Nacionales en la categoría de arqueológicos y paleontológicos.

Según detalló el subcomisario de la Bidema Metropolitana, Edgardo Rodríguez Contreras, fueron encontradas un total de 188 piezas; entre arqueológicas, fósiles y algunos restos de munición de la Guerra del Pacífico, los que habrían sido extraídos desde la pampa salitrera.

La recuperación de estos objetos se concretó en dos domicilios, uno en la comuna de Ñuñoa y el otro en Maipú, y se trata de un padre e hijo anticuarios que estaban dedicados principalmente a la venta de objetos de carácter histórico, siempre de acuerdo con la versión del subcomisario.

Su comercialización se efectuaba a través de las redes sociales, donde diferentes objetos son subastados, en particular estos de carácter patrimonial que están protegidos por ley. El público era bastante variado, desde personas que compran por un tema ornamental para decorar su vivienda hasta coleccionistas.

El subcomisario detalló que esta acción representa una infracción al artículo 38 bis de la Ley de Monumentos Nacionales, el cual establece que “la apropiación de un monumento nacional, constitutiva de los delitos de usurpación, hurto, robo con fuerza en las cosas, o robo con violencia o intimidación en las personas, así como su receptación, se castigará con pena de multa de cincuenta a doscientas unidades tributarias mensuales, además de la pena privativa de libertad que corresponda de acuerdo a las normas generales”.

Toda esta información fue entregada a la Fiscalía Local de Ñuñoa, que instruyó que los imputados fuesen apercibidos, conforme al artículo 26 del Código Procesal Penal (CPP), y citados a declarar.

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