Una insólita situación vivieron los pasajeros de un vuelo que salía desde Calama con destino a La Serena, luego que el capitán de la aeronave pidiera el descenso de 40 personas debido a exceso de peso.

El piloto del vuelo -perteneciente a la aerolínea JetSmart- se dirigió a los pasajeros y les manifestó que debido a las condiciones de la pista “no podemos despegar con todos los pasajeros", el registro quedó en evidencia en un video viralizado por Radio Antofagasta Online.

“Es una situación técnica, un poco técnica de explicar, y por lo tanto necesitamos bajar 40 pasajeros para poder continuar con el viaje, aclaró.

Según sus palabras, los pasajeros que voluntariamente decidieran descender del avión y quedarse en un hotel recibirían indemnizaciones convenientes.

El capitán de la nave también señaló que la aeronave debía despegar “antes que cambie el viento y eso es más o menos a las 2 de la tarde, que cambia el viento del este al oeste”.

¿Qué dijo la aerolínea?:

Según recoge BioBioChile, a través de un comunicado, la empresa señaló que durante la preparación para el despegue del vuelo JA135 desde Calama con destino a La Serena, se evaluaron ciertas restricciones operacionales propias del aeropuerto El Loa que, sumadas a las condiciones meteorológicas de viento registradas en ese momento, limitaban la operación”.

Según manifestaron, la operación en Calama presenta complejidades adicionales debido a la altura del aeródromo, la presencia de cerros cercanos y un patrón de viento que cambia según la hora del día. Si bien la condición pronosticada permitía operar el vuelo con ciertas limitaciones de peso, al momento de la salida, los vientos aumentaron más de lo previsto, lo que redujo aún más las condiciones disponibles de pista para un despegue seguro”.

Debido a esta situación es que "el capitán de la aeronave, siguiendo los procedimientos establecidos y velando por la seguridad de todas las personas, solicitó inicialmente el descenso de pasajeros para cumplir con el peso adecuado”.

Sin embargo, la aerolínea reportó que se optó por realizar el desembarque de todos los pasajeros y esperar a que mejoraran las condiciones climáticas para que la pista pudiera operar dentro de los parámetros requeridos para la aeronave.

“Durante este tiempo de espera, los pasajeros recibieron alimentación mientras se monitoreaban permanentemente las condiciones operacionales”, afirmaron en el escrito y aclararon que “una vez que la pista estuvo en condiciones seguras, el vuelo despegó 3 horas y 39 minutos después, con todos los pasajeros originalmente embarcados".

Para finalizar, la aerolínea manifestó que “la seguridad de la operación es un valor fundamental, por lo que es responsabilidad de nuestros capitanes y tripulaciones tomar las decisiones necesarias en virtud de una operación segura para nuestros pasajeros”.

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