Luego de 123 días en huelga de hambre, este jueves, los ocho comuneros mapuche en huelga de hambre de la Cárcel de Angol depusieron su medida, sin haber logrado acuerdo con el gobierno.

El vocero de los comuneros, Rodrigo Curipán, explicó la causa de la resolución.

"A petición de las familias, y de las comunidades, y en vista del delicado estado de salud de los comuneros en huelga, les hemos pedido no continuar con esta movilización", sostuvo.

Curipán explicó que es una determinación que se toma "entendiendo que en reiteradas ocasiones el gobierno ha intentado poner de intermediarios a instituciones públicas o multilaterales, que nosotros pensábamos que serían neutrales, pero lamentablemente tuvieron una participación partidista, y yo diría pro gobierno".

Al ser consultado respecto de qué se obtuvo con la movilización, Curipán afirmó que "lo que se saca es que los mapuche, por primera vez en la historia, demostramos que tenemos las condiciones políticas para poder desarrollar una conversación de alto nivel político con el gobierno".

Los huelguistas buscaban que se sustituyera la prisión preventiva o las condenas privativas de libertad por arresto domiciliario en sus comunidades.

Hace una semana el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se reunió con representantes de los internos sin que se produjeran acercamientos en las posturas.

La protesta se inició el 4 de mayo y se agudizó el lunes 23 de agosto, luego de que dejaran de consumir agua. Víctor Llanquileo, uno de los huelguistas debió ser trasladado al hospital local para que fuera estabilizado.

 

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