El juicio oral contra Tomás Aguirre, estudiante de psicología imputado por el homicidio de un repartidor, comenzó la semana pasada. Aguirre está acusado de matar a Herbert Sánchez, un joven venezolano de 19 años que tuvo una breve demora para entregarle una hamburguesa que el acusado había pedido por una aplicación de delivery.
El joven venezolano había emigrado a Chile en 2019 y murió el 28 de diciembre de 2022, luego de entregar con 13 minutos de retraso un pedido realizado por la aplicación Rappi.
Tomás Aguirre intentó declararse inimputable por motivos psiquiátricos, pero su solicitud fue rechazada por el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, el cual determinó que aunque presenta un trastorno de personalidad, este no se enmarca dentro de los criterios de enajenación mental.
La tarde en que sucedió el fatal hecho, el joven universitario pidió una hamburguesa y una bebida. Al percatarse del retraso, bajó hasta la recepción del edificio en Ñuñoa y decidió esperar al repartidor allí para atacarlo con un cuchillo, provocándole la muerte.
Este lunes, CHV Noticias emitió un reportaje donde se reveló el relato de un conserje del condominio, que se refirió a la personalidad de Aguirre: "Nunca recibimos un reclamo en contra de él. Era tranquilo, pero muy poco comunicativo".
El intercambio de mensajes entre delivery y el cliente
En el reportaje se dieron a conocer los mensajes enviados entre el imputado y la víctima instantes antes del ataque. En la conversación, el repartido intentaba explicarle al joven universitario que el retraso se debía a un control policial en las cercanías del mall.
Sin embargo, lejos de entender, Aguirre fue hostil e incluso decidió mentirle al repartidor, asegurándole que pertenecía a la Policía de Investigaciones.
- Repartidor: "Amigo, tuve un inconveniente, porque al lado del mall están fiscalizando".
- Tomás Aguirre: "No es culpa mía. ¿Dónde está mi pedido?".
- Repartidor: "Yo tengo su pedido, sé que no es su culpa".
- Tomás Aguirre: "Que no falte nada, ni la bebida. Estaré abajo esperando".
- Repartidor: "¿Y si falta la bebida qué? ¿Está amenazando? Yo no soy ladrón. Le dije que le voy a llevar su pedido y que yo lo tengo".
- Tomás Aguirre: "Pagué por la bebida y si no está, sería robo. Trabajo en la PDI, así que espero que llegue todo en su lugar. Más encima, siendo fiscalizado".