Uno de los momentos que la gente espera año a año en la Parada Militar es el paso de los perros que prestan apoyo a las labores policiales de Carabineros de Chile.
Y es que el paso de cachorros y canes ya adultos se roban la atención de las cámaras y los asistentes y en este 2022 no fue la excepción.
La relación entre estos animales y las policías partió en 1915, cuando se inició el adiestramiento de perros de razas para el servicio policial en Chile, en Valdivia; y fue recién en 2007 que se aprobó la elevación a Escuela de Adiestramiento Canino.
Por lo mismo, se responsabiliza de especializar y capacitar a personal de nombramiento supremo e institucional en materias relativas a servicios policiales con la utilización de ejemplares caninos.
Según explicó el Museo Histórico de Carabineros de Chile, la escuela es rigurosa al seleccionar razas para apoyar cada servicio.
Por ejemplo, el Pastor Alemán está capacitado para prestar apoyo en operaciones de control de muchedumbre; el Pastor Belga Malinois está capacitado para prestar cooperación en el rescate y búsqueda de personas; y el Golden Retriever está vinculado a la canoterapia, es decir, la técnica en que se utiliza a los perros como herramienta terapéutica en tratamientos psicológicos o físicos.
Desde Carabineros de Chile explicaron a T13.cl que los perros "quiltros", por ejemplo, no son considerados debido a que las razas específicas se seleccionan producto de sus características para prestar apoyo a las labores policiales.
Y el proceso de selección se da cuando los animales son cachorros de aproximadamente siete semanas, momento en el que son sometidos al test de Campbell; a pruebas de audición, visión y reflejos, por lo cual los guías identifican el perfil de cada uno.
A los ocho meses se integran al curso y comienzan a ser adiestrados para prestar apoyo.
¿Qué pasa cuando se jubilan?
Los perros de orden y seguridad dejan de trabajar a los 10 años y seis meses, mientras que los de especialidad, drogas, explosivos y búsqueda de personas a los 9 años y seis meses.
Según explicaron a T13.cl, los perros que se acogen a retiro se quedan con los carabineros guías, es decir, con quienes desarrollaron toda su trayectoria.
Estos funcionarios los acogen en sus hogares hasta el resto de sus días y, tras su fallecimiento, pueden ser trasladados a un cementerio institucional para que descansen sus restos.
El cementerio se ubica en el Grupo de Adiestramiento Canino, ubicado en el Cerro San Cristóbal, en la Región Metropolitana.
Uno de los perros que descansa ahí es Ron, uno de los perritos de la institución policial que se hizo conocido por morderle el trasero al portero de Boca Juniors Carlos Navarro Montoya, en la semifinal de la Copa Libertadores de 1991 ante Colo Colo en el Estadio Monumental.