En medio de uno de los años más secos por los que ha atravesado el país, los embalses del territorio nacional se encaminan en un proceso de lenta y difícil recuperación de sus caudales que cada vez parece más lejana.

De acuerdo con el último Boletín de Información Hidrométrica elaborado por la Dirección General de Aguas (DGA) correspondiente a noviembre de 2021, los volúmenes almacenados reportaron un alza promedio de apenas un 1,6%, que no alcanza a compensar la falta de recursos que ya roza un 20%. 

Según los datos entregados, en términos globales durante el penúltimo mes del año los embalses anotaron un déficit de volumen de un 18,7% con respecto a sus promedios históricos. La baja más significativa corresponde a los embalses mixtos, que representan más de la mitad del promedio acumulado en total, y cuyos recursos almacenados cayeron en un 40,5%. 

Y si bien los embalses de Riego tienen en conjunto un déficit que no va más allá de un 39%, en aquellos estanques de la zona norte la falta de agua llega al 57.5%, y en la zona sur incluso supera el 95% de sus promedios.

Por su parte, los embalses con un mejor desempeño corresponden a aquellos destinados al Agua Potable que pese a reportar un déficit mensual de un 11.7%, acumula una variación anual de un 36,6% respecto de noviembre de 2020. 

Desde la DGA señalaron que actualmente el almacenamiento global corresponde a solo un 46.2% de la capacidad total de recursos.

Tendencia a la baja

El avance de la sequía ha puesto en jaque el desempeño de los acuíferos en el país, y aunque el almacenamiento hídrico de ciertas zonas han permanecido estables, la gran mayoría solo da indicios de un escenario futuro aún más complejo que el actual.

Por un lado, los acuíferos Concordia y Copiapó de la regiones de Arica y Parinacota y Atacama, el Tinguiririca y aquellos ubicados entre las regiones de Ñuble y Los Lagos han mantenidos sus niveles "relativamente estables". Sin embargo, solo representan una minoría respecto del panorama nacional. 

Aquellas zonas que han resultados más perjudicadas corresponde a los acuífero Elqui, Limarí y Culebrón Lagunillas en Coquimbo, que en algunos casos y desde hace cinco años acumulan pérdidas anuales de hasta 6,5 metros. 

Pero no son los únicos. Las zonas de Petorca en la Región de Valparaíso-donde esta semana la Escuela Básica Fernando García Oldini debió suspender sus clases debido a la falta de agua-, la Región Metropolitana y el Maule siguen con una tendencia a la baja en sus niveles de acumulación de recursos.  

Caudales lejos de estabilizarse

Las altas temperaturas han sido otro factor relevante en el aumento del flujo de los ríos, pero están muy lejos de alcanzar niveles normales. De acuerdo al reporte de la DGA, si bien el deshielo producido entre las regiones de Valparaíso y O'Higgins a causa del intenso calor a significado un  aumnento en el caudal de estas zonas, el volumen de todos los ríos en el país están por debajo de sus promedios. 

Esto, con una sola excepción: río Paine en la región de Magallanes.

Y si se analizan los mínimos históricos, los ríos de las regiones de Atacama, Coquimbo y parte norte de Valparaíso figuran con los caudales más bajos de los últimos 30 años.

Publicidad