En abril de 2013, una decena de jóvenes, liderados por Ramón Castillo Gaete, más conocido como “Antares de la Luz”, realizaron un ritual que terminó con la vida de un bebé de pocos días de vida, que fue sacrificado por la supuesta proximidad del fin del mundo.

Tras conocerse la noticial, la PDI detuvo a  7 de los involucrados, que fueron formalizados y acusados de homicidio calificado, a excepción de Natalia Guerra, madre del bebé,  quien fue sentenciada por el cargo de parricidio. En tanto, “Antares” fue encontrado muerto en mayo de 2013 en una casa deshabitada en Cusco, Perú.

Luego de 4 años de investigación, en marzo de este año, el Juzgado de Garantía, en un Juicio abreviado, dictó las condenas con las que sentenciaron cárcel efectiva para dos de los involucrados: Natalia Guerra y Pablo Undurraga.

No obstante, uno de los condenados nunca llegó a cumplir su sentencia. Natalia Guerra Jequier, madre de la víctima y declarada culpable por la Corte de Apelaciones de Valparaíso. La acusada trató de ser inimputable por algando su condición sicológica, sin embargo la queja se declaró inadmisible por parte del tribunal.

Desde esa fecha hasta ahora, han transcurrido 7 meses y aún sigue desaparecida. De acuerdo el expediente de investigación, el 24 de abril, el juez titular del Juzgado de Garantía de Quilpué, Milenko Grbic, dictó una orden de detención contra Natalia Guerra y Pablo Undurraga. A los 5 días “el condenado Pablo Undurraga se presentó en el Complejo Penitenciario de Valparaíso para ingresar a cumplir la condena impuesta”, sin embargo, en el caso de Guerra ese informe nunca llegó.

La fuga se habría realizado desde su domicilio, ubicado en San Juan de Pirque, donde cumplía arresto domiciliario. Fue aquí, en medio de las visitas policiales a la vivienda, que la mujer habría procedido a desaparecer de las autoridades y quebrantado la medida.

Finalmente, este pasado 5 de julio, la Policía de Investigaciones emitió un informe al tribunal dando cuenta de las diligencias realizadas para dar con el paradero de la condenada. En el informe se destaca que Guerra no habría salido del país recientemente y que además, se entrevistaron a diversos familiares y cercanos, los cuales afirmaron no saber el paradero de Natalia.

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