El último programa de Contacto "Viviendas sociales, trabajo mal hecho", reveló la crítica situación que viven distintas construcciones con subsidio del Estado a lo largo del país.

La región del Biobío fue una de las más afectadas por estas casas mal construidas en el proceso de reconstrucción. Ahí el caso de la población "Paso Seco", en Coronel, es crítico y el Gobierno anunció a principio de año que las 509 viviendas serán demolidas porque estaban mal construidas.

Este lunes el Seremi de Vivienda de la Región del Biobío, Jaime Arévalo, apuntó las responsabilidades hacia el gobierno de Sebastián Piñera.

“Nos hemos tenido que hacer cargo como gobierno en el presente mandato, llevar un proceso de acompañamiento a las familias y buscar alternativas de solución que garanticen calidad de vida. En eso estamos trabajando con mucha energía”, señaló Arévalo en T13 AM.

De acuerdo con la autoridad, la situación se derivó a partir de una serie de factores, donde “hay un elemento central y es que el proceso de reconstrucción no puede ser solo llevado a cabo desde la rentabilidad política”.

“Aquí fundamentalmente se tensó fuertemente al equipo del Ministerio de Vivienda y urbanismo (Minvu) y esto de una u otra forma no permitió garantizar una adecuada fiscalización, no se tomaron los resguardos técnicos desde el punto de vista de las relaciones contractuales con las empresas contracturas y hubo un sinnúmero de viviendas construidas sin permiso de edificación”, agregó.

“Son responsabilidades que tienen diferentes niveles, desde la inspección técnica que hace un profesional hasta las decisiones que toman las autoridades tanto de la dirección regional del Serviu hasta la secretaria regional del Minvu, por lo tanto, todos ellos de alguna u otra manera tienen responsabilidad en este proceso. De la misma manera, la empresa constructora que no cumplió con las especificaciones técnicas que estaban para llevar a cabo este proyecto”, señaló Arévalo.

Finalmente, agregó que en este momento el Gobierno se comprometió con las familias afectadas de Paso Seco a tener una vivienda piloto en diciembre, que de ser aprobadas, comenzarían a construirse en 2017.

Publicidad