Momentos de alegría que terminaron en angustia. Así comenzó la travesía de cuatro pescadores paraguayos a bordo de la lancha “Ana Belén”, quienes compartían registros de su faena mostrando la gran cantidad de erizos recolectados en altamar, antes de que la fuerza del mar cambiara el destino de su viaje.
El grupo desapareció el pasado jueves a 200 kilómetros al sur de Punta Arenas, lo que movilizó de inmediato a la Armada de Chile y a pescadores artesanales, desplegando un intenso operativo de búsqueda por mar y aire.
El rescate de uno de los pescadores en Punta Arenas
Tras dos días de labores ininterrumpidas, personal naval logró dar con uno de los tripulantes: Juan Andrés Rojas Casco, quien fue encontrado en los roqueríos de la bahía Sea, en condiciones de hipotermia.
El pescador fue rescatado por la Armada y trasladado a una embarcación de mayor tamaño, donde recibió atención médica. Su pareja, Jenny Pereira, expresó con emoción: “Estoy muy feliz, gracias a Dios escuchó las plegarias que le hicimos. Le rezamos de rodillas para que aparezcan vivos y hoy recibimos esta noticia”.
Juan asegura conocer el paradero de otros dos pescadores
La cónsul de Paraguay en Magallanes, María Lucía Fleitas, destacó que el sobreviviente entregó información relevante para ubicar al resto de la tripulación: “Estamos muy contentos por eso y agradecidos también por el trabajo. Ahora esperando que siga la búsqueda porque Juan comunicó que conocía el paradero de dos personas más” señaló.
Jenny Pereira agregó que su pareja mantiene la esperanza de reencontrarse con sus compañeros: “Ahora él está preocupado por sus amigos, queriendo encontrarlos también y yo sé que él no los va a dejar ahí. Él va a buscar la forma de encontrarlos y ojalá con vida igual” dijo.
Las labores de rastreo continúan en una de las zonas marítimas más peligrosas, donde las condiciones climáticas adversas del extremo sur austral complican el trabajo de los equipos de rescate.