La Subsecretaría de Educación Superior emitió un comunicado en donde lamentó la muerte de la estudiante de Terapia Ocupacional de la Universidad de Los Andes, quien se quitó la vida tras denunciar acoso por parte de sus profesoras. 

"La Subsecretaría de Educación Superior, del Ministerio de Educación, desea expresar su profundo pesar por el fallecimiento de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Los Andes, y manifestar su apoyo a sus familiares, amigos y amigas, y a la comunidad universitaria", señaló la institución mediante un comunicado.

Junto con eso, afirmaron que "estamos en conocimiento de la solicitud de información sobre este caso anunciada por la Superintendencia de Educación Superior, organismo encargado de supervisar y fiscalizar el funcionamiento de las instituciones de educación terciaria, y acompañaremos las decisiones que esclarezcan lo ocurrido y que ojalá eviten que vuelvan a suceder tragedias como esta".

"Garantizar el derecho a una educación superior de calidad, orientada al desarrollo humano de las personas, libre de violencia y en condiciones de bienestar y resguardo de la salud física y mental de las comunidades educativas, es un complejo desafío que nos hemos propuesto abordar y en el que seguimos trabajando para darle a la salud mental el lugar que le corresponde, un objetivo que se ha propuesto este Gobierno", recalca el organismo en su comunicado.

"Pasó los primeros 4 años sin problemas, querida por sus pares y profesores. Hasta que en 2022 inició el internado. En un lugar donde está normalizado el maltrato a los internos en las carreras de la salud", contó la madre de la joven. Ahí comenzaron los malos tratos por parte de la profesora que cumplía el rol de tutora.

De acuerdo con la denuncia, las autoridades de la universidad decidieron citar por separado a las alumnas que respaldaban a Catalina, acusándolas de mentirosas e incluso habrían sido amenazadas con ser suspendidas del internado. Debido a eso, la joven presentó su primera licencia psiquiátrica, pues estaba “destruida y sin esperanzas.

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